BRUSELAS, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El PIB per cápita de España en 2017 alcanzó el 92% de la media de la Unión Europea, elevándose así un punto respecto al año anterior y registrando su mejor lectura desde 2011, lo que permitió recortar a 13 puntos la brecha respecto del promedio de la eurozona, según los datos publicados por la oficina estadística comunitaria, Eurostat.
La riqueza por habitante de España alcanzó su máximo en 2006 y 2007, justo antes del inicio de la crisis, cuando llegó a superar en tres puntos la media de la UE. Desde entonces, el PIB per cápita español bajó hasta el 89% en 2013, un año después del rescate de la banca española, que marcó el punto más bajo durante la Gran Recesión y de toda la serie histórica, que se remonta a 1995.
Los mayores niveles de renta per cápita en 2017 se registraron en Luxemburgo (253% de la media comunitaria), Irlanda (181%), Dinamarca (128%), Austria (127%), Alemania (124%), Suecia (121%), Bélgica (117%), Finlandia (109%), Reino Unido (105%) y Francia (104%).
Justo por debajo de la media de la UE se sitúan Italia y Malta (ambos 96%) y España (92%), seguidos de República Checa (89%), Chipre y Eslovenia (85%), Estonia (79%), Lituania (78%), Portugal (77%), Eslovaquia (76%) y Polonia (70%).
Los países más pobres de la UE en 2017 serían Bulgaria (49% de la riqueza media comunitaria), Croacia (62%), Rumanía (63%) Letonia y Grecia (67%), además de Hungría (68%).
En comparación con Italia, España ha logrado reducir la brecha de riqueza por habitante a cuatro puntos porcentuales, su mínimo de la serie histórica, después de que la diferencia entre ambos países, siempre favorable al país transalpino, llegara a ser de 30 puntos antes de la introducción del euro.
Si se utiliza como indicador el consumo per cápita, que se considera mejor adaptado a la hora de reflejar la situación de los hogares, España se situó en 2017 en el 89% de la media comunitaria, en línea con los dos años anteriores. En este caso, la diferencia con la medida correspondiente a la eurozona (105%) se mantuvo en 16 puntos.
La mejor lectura del indicador de consumo per cápita de España se registró en 2006, cuando alcanzó la media de la UE y se situó apenas 8 puntos porcentuales por debajo de la media de la zona euro, desde donde llegó a caer al 86% de la media de los Veintiocho en 2013.
Entre los Veintiocho, diez miembros registraron una lectura de consumo por habitante superior a la media de la UE, con Luxemburgo a la cabeza (132%), por delante de Alemania (122%), Austria (117%), Reino Unido y Dinamarca (114%), Bélgica y Finlandia (112%), Países Bajos (111%), Francia y Suecia (ambos 110%).
Por debajo de la media comunitaria se situaron Italia (98%), Irlanda (93%), Chipre (92%), España (89%), Lituania (88%), República Checa y Portugal (82%), Malta (78%), Eslovenia (77%), Grecia, Polonia y Eslovaquia (76%), mientras en Estonia se situó en el 73%.
En el extremo más bajo, aparecen Bulgaria (54%), Hungría y Croacia (62%), Rumanía y Letonia (68%).
