MADRID, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PSOE ha pedido revisar la regla de gasto o techo de gasto, que limita el crecimiento anual del gasto público en las administraciones, para así "modular" su aplicación en los ayuntamientos más solventes.
Según una proposición no de ley registrada en el Congreso y recogida por Europa Press, los socialistas quieren que esta revisión se lleve a cabo teniendo en cuenta criterios de sostenibilidad pues, además de considerar que no se está aplicando correctamente, apuntan a que numerosas administraciones locales no pueden efectuar gastos a pesar de cumplir con sus obligaciones en materia de deuda y déficit.
En este sentido, apuntan a que desde 2012 las corporaciones locales en su conjunto mantienen un superávit presupuestario, habiendo conseguido reducir la deuda municipal de forma sostenible. En el caso de los ayuntamientos de más de 300.000 habitantes, este descenso alcanza el 32,5%. Sin embargo, constatan que el techo de gasto les impide poder efectuar gastos que podrían acometer con los remanentes de tesorería resultantes del saneamiento de sus cuentas.
Por ello, piden "modular" la aplicación atendiendo al ciclo económico, analizando la evolución fiscal y financiera de cada ayuntamiento, e integrando como factores para determinar este techo otros indicadores, como el superávit fiscal, el cumplimiento de los objetivos de déficit y deuda, y los citados remanentes.
DUDAS METODOLÓGICAS, RIGIDEZ E INTERPRETACIÓN ERRÓNEA.
El techo de gasto viene recogido en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y trata de impedir que el gasto público crezca por encima de la tasa de referencia de crecimiento del PIB a medio plazo de la economía española. La única posibilidad para superarlo pasa por compensar esta subida con aumentos de ingresos de carácter permanente.
Sin embargo, el PSOE cree que no se ha estado aplicando de forma correcta y alude a las indicaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) sobre la falta de una metodología clara y transparente en los cálculos, por lo que reclaman "una mejor regulación normativa con una metodología clara, transparente y replicable para el cálculo de la regla.".
Los socialistas subrayan que la regla de gasto europea es más flexible, pues no está sujeta a normas rígidas, y advierten de la distorsión que supone haber iniciado su aplicación en 2013, pues a la hora de buscar la tasa de referencia de crecimiento de gasto en los años anteriores incorpora los efectos de la crisis en el cálculo.
Asimismo, señalan que ese mismo año las cuentas públicas habían sido recortadas durante los años anteriores --hasta un nivel que en el PSOE tildan de "insuficiente para garantizar unos servicios públicos de calidad"--, mientras que para una aplicación inicial óptima de esta regla es necesaria una "situación de equilibrio estructural".
Por último, advierten de la interpretación "errónea" al determinar el nivel de gasto base sobre el que aplicar la tasa de referencia anual. Según Hacienda, debe calculase a partir del gasto computable efectivamente liquidado el año anterior, algo que, denuncian los socialistas, "consolida cada año los recortes o aumentos de gasto precedentes" y desvincula la regla del crecimiento potencial de la economía para "fluctuar según las decisiones discrecionales de política presupuestaria".
