Reclama que la prestación sirva de base para el resto de programas de asistencia y facilitar su acceso
MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN) considera "urgente" la puesta en marcha de una renta de ingresos mínimos como la que establece la proposición de ley impulsada por los sindicatos CC.OO. y UGT, aunque ha advertido de que "ninguna renta mínima acaba con la pobreza".
"La consideramos no sólo necesaria, sino también urgente", ha dicho Carlos Susías Rodado, representante de esta organización, durante su comparecencia ante la Comisión de Empleo y Seguridad Social del Congreso, que le ha convocado para conocer su opinión ante la iniciativa que tramita la Cámara Baja.
Susías ha señalado que, pese a que España supera la media europea en los indicadores de pobreza y exclusión social y de desigualdad, y detecta una "desigualdad territorial importante", ha lamentado que no existan "instrumentos de redistribución potentes a nivel estatal".
Entre las cifras arrojadas en la comisión, ha destacado que el 10% de la población más rica concentre la misma renta que el 50% de la población, que el 53% de las familias monoparentales --el 80% de ellas con una mujer al frente-- estén en riesgo de exclusión, y que el 31% de la población pobre lo sea aun contando con un empleo.
"Estamos en un proceso de recuperación eco evidente y clara, pero está siendo una recuperación asimétrica, porque nuestro sistema de Bienestar redistribuye poco y mal", ha criticado, recordando que el Consejo de Europa ha llamado a España a ordenar sus programas de rentas mínimas, mejorar su eficacia y que "lleguen a los que tienen que llegar".
"NADIE QUIERE VIVIR CON UNA RENTA MÍNIMA"
Por ello, ha abogado por utilizar la propuesta de ingresos mínimos como base de una renta mínima sobre las que las administraciones autonómicas podrían complementar sus sistemas y mejorar su cuantía. En este sentido, ha instado a mirar los programas del País Vasco y Navarra, y ha pedido mirar no sólo la cuantía, sino el diseño de la prestación y su gestión.
"Cuanto mejor es la renta mínima, antes se abandona el sistema de rentas mínimas. Si uno no está pensando cómo comer ese día y cómo llevar comida a las casas, se dedica a activarse. Nadie quiere vivir con una renta mínima", ha dicho, criticando que "parece que los pobres no solo son culpables, sino que están contentos de serlo".
Respecto a las disfuncionalidades de muchos sistemas de rentas mínimas, ha puesto el ejemplo de una persona beneficiaria a la que ofrecen un trabajo de tres horas, y que puede aceptarlo, darse de alta y volver a cobrar la ayuda en un plazo de seis meses, renunciar al trabajo, o cobrarlo en 'negro'. "No sé cuál de las tres opciones elegirá, pero la primera seguro que no", ha aseverado.
NO VINCULAR EL PROGRAMA A LA BÚSQUEDA DE EMPLEO
Por ello, ha pedido que el sistema sea complementario, al menos en un inicio, con la activación para el empleo, pero no vincular, en todo caso, la prestación con la empleabilidad: "Tenemos muchas personas muy alejadas del mercado de trabajo, como personas sin hogar o en irregularidad sobrevenida, que es muy difícil que estén en estos mecanismos", ha dicho, pidiendo ligarlo a la necesidad de las personas y del hogar.
Asimismo, ha reivindicado no exigir los seis meses de residencia --para evitar excluir a personas en situación de irregularidad--, que el órgano gestor se encargara de abrir la necesaria cuenta bancaria, que se realicen evaluaciones de impacto, y que no sea necesario presentar "una gran batería de documentación".
"Administración que pisa el beneficiario, administración que le pide sin pudor documentación que, en la mayoría de los casos, obra en manos de la propia administración. No hagamos a las personas, además de estar en situación de precariedad, dar vueltas", ha pedido.
