La región de Valonia (Bélgica) confirma su oposición al CETA y podría bloquear su aplicación

Actualizado: viernes, 14 octubre 2016 15:41

BRUSELAS, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

El parlamento de Valonia, la región francófona de Bélgica, ha confirmado este viernes su oposición al tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá (CETA por sus siglas en inglés) una postura que podría bloquear la aplicación del mismo puesto que impide al Gobierno belga dar su visto bueno a la firma del acuerdo.

Los responsables de Comercio de los Veintiocho están convocados a una reunión extraordinaria el próximo martes, 18 de octubre, para dar su autorización a la firma del acuerdo, lo que permitiría que la UE y Canadá rubricasen el tratado en la cumbre bilateral del próximo 27 de octubre.

En concreto, los socios comunitarios deben aprobar tres decisiones para concluir el acuerdo, dar su permiso para que la UE lo firme y autorizar su aplicación provisional. Estas tres decisiones, han explicado fuentes comunitarias, pueden ser aprobadas en teoría por mayoría cualificada, pero todos los Estados miembros deben firmar el tratado, por lo que en la práctica es necesaria la unanimidad.

Así las cosas, los diputados del Parlamento de Valonia han aprobado una resolución en la que reclaman al Gobierno de la región que no delegue sus poderes en el Gobierno federal para firmar el acuerdo de libre comercio. La moción ha sido aprobada por 46 votos a favor, 16 en contra y una abstención, informan los medios belgas.

"No daré plenos poderes al Gobierno federal. Las garantías no son suficientes", ha señalado el presidente del Gobierno valón, el socialista Paul Magnette, en su perfil de la red social Twitter, en la que también ha asegurado que debe cambiar el modo de negociar estos tratados. "Si no hay nada que ocultar, ¿por qué tanto secreto?", se ha preguntado.

La cadena de televisión francófona RTBF ha informado de que la posición definitiva de Bélgica se conocerá el lunes, día anterior al Consejo extraordinario de Comercio, tras una reunión de los representantes del los diferentes gobiernos del país.

BRUSELAS EVITA PRONUNCIARSE

Por su parte, la Comisión Europea ha evitado este viernes valorar la postura del Parlamento valón y se ha limitado a reiterar en rueda de prensa que "existe un proceso en marcha", en referencia a las etapas para la ratificación del tratado.

"Sobre este tema voy a ser muy claro. Hay un proceso que se está desarrollando y seguimos los debates en los Estados miembros. No tengo más que añadir", ha expresado en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo comunitario, Alexander Winterstein.

"El martes tendremos un Consejo. Hay un proceso en desarrollo, este proceso está en marcha, el trabajo está en marcha. No tengo más comentarios que hacer", ha insistido.

La UE y Canadá cerraron su acuerdo bilateral de libre comercio en agosto de 2014 y es un tratado "mixto", es decir, tiene que ser ratificado tanto por la UE como bloque como por todas las capitales, puesto que hay competencias que corresponden a la Unión y otras que corresponden a los socios comunitarios.

El CETA ha planteado serias dudas entre algunos Estados miembros, como Eslovenia y Austria, además de Bélgica. Con el objetivo de solucionar estas reservas, la Comisión Europea y el Gobierno canadiense han elaborado una declaración conjunta que se adjuntará al texto del acuerdo y tendrá valor legal. En ella, por ejemplo, se garantizan cuestiones como el derecho de los Gobiernos nacionales europeos a legislar y a gestionar servicios públicos.

Aunque finalmente las reservas de Bélgica se solucionen de aquí al martes y, en consecuencia, la UE y Canadá puedan firmar el acuerdo el día 27, todavía será necesario que el Parlamento Europeo dé su consentimiento antes de que el acuerdo de libre comercio comience a ser aplicado de forma provisional. En caso de completarse ese procedimiento, los socios comunitarios deberán ratificar posteriormente el tratado.