La riqueza de las familias aumentó un 4,8% a cierre de 2015, según el Banco de España

Actualizado: viernes, 15 abril 2016 9:01

MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

La riqueza financiera neta de las familias españolas alcanzó los 1.230.848 millones de euros en 2015, lo que supone un aumento del 4,8% respecto a 2014, según datos del Banco de España.

En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 113,8%, un punto más que un año antes.

La riqueza de los hogares se mantiene por encima de los niveles previos a la crisis económica, ya que en el primer semestre de 2007, justo antes del comienzo de la recesión económica, rozaba el billón de euros. Esto pone de manifiesto que las familias se están desendeudando y que han aprovechado los años de crisis para reducir su deuda y elevar su riqueza.

De hecho, la deuda de los hogares se situó al finalizar 2015 en 781.512 millones de euros, su nivel más bajo desde junio de 2006 y cifra un 2,9% inferior a la de 2014.

Los activos financieros totales de las familias, antes de descontar la deuda que poseen, alcanzaron los 2,012 billones de euros en 2015, un 1,6% más que en 2014.

MENOS DINERO EN DEPÓSITOS PERO MÁS EN ACCIONES.

De la riqueza total de las familias en 2015, gran parte de sus ahorros se encontraba en efectivo y depósitos, 849.376 millones de euros, aunque esta cantidad es un 0,2% inferior a la de 2014. En acciones y participaciones en fondos de inversión, los hogares españoles atesoraban un total de 756.696 millones de euros, un 3,3% más que en 2014.

En seguros y pensiones, que sumaron 336.650 millones de euros, las familias han aumentado un 1,2% su participación, mientras que en otros activos, con 41.065 millones de euros, la incrementaron un 7,9%.

Por el lado de la deuda, de los 781.512 millones de euros que debían las familias españolas a cierre del pasado año, la mayoría de estos pasivos eran préstamos, por importe de 729.622 millones de euros, un 3,2% menos que en 2014.

Dentro del total de créditos, los que tienen un vencimiento a corto plazo aumentaron un 6,2%, hasta 28.005 millones de euros, frente a los créditos a largo plazo, que se redujeron un 3,6%, hasta 701.617 millones, si bien siguieron copando la mayor parte de la deuda de los hogares.