RSC.- La agricultura orgánica, una alternativa "esperanzadora" a los cultivos transgénicos y "socialmente más justa"

Actualizado: viernes, 9 junio 2006 14:04

"Quienes creen que este tipo de producción no es práctica ni pasará de ser un mercado especializado no están debidamente documentados"


MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

La agricultura orgánica es "una alternativa esperanzadora" a los cultivos genéticamente modificados o transgénicos, "socialmente más justa y ecológicamente más sana". Son palabras de la ONG 'Proyecto de Bioseguridad' de Puerto Rico, en relación a un reportaje aparecido en la portada de la Revista 'Negocios' del diario 'El Nuevo Día' el pasado domingo y titulado 'A Vender el Paraíso Biotecnológico', un dossier que, dicen, hace alabanzas a los "supuestos beneficios" de las inversiones de las compañías biotecnológicas que comercializan transgénicos en el país.

En el interior de sus páginas se amplía la información sobre biotecnología agrícola, es decir, sobre cultivos transgénicos, donde se incluye una entrevista a una representante de Monsanto en Puerto Rico, Lucy Cruz, quien, a su juicio, hace un discurso "totalmente propagandístico" de este tipo de industria.

Su intención, afirman, no es dar una disertación detallada sobre por qué los transgénicos son inherentemente peligrosos, pero "un botón de muestra" sirve: En 2003 una veintena de destacados científicos de siete países, que abarcaban las disciplinas de agroecología, botánica, ecología, ecología microbiana, genética molecular, bioquímica nutricional, fisiología, toxicología y virología formaron el Grupo de Ciencia Independiente (Independent Science Panel), que presentó un detallado informe sobre los productos transgénicos en el que sostenía que "los peligros más graves de la ingeniería genética son inherentes al proceso mismo".

CONCLUSIONES DEL INFORME

Según sus datos, "no se ha demostrado que estos cultivos sean inocuos". "Ha habido muy pocos estudios creíbles sobre la inocuidad de los transgénicos, y la poca información disponible es preocupante", asegura el documento.

Estos expertos opinan que "hay un historial de tergiversación y supresión de evidencia científica en aras de promover la biotecnología agrícola", pero suficiente evidencia han salido ya a luz como para levantar "serios interrogantes" sobre la inocuidad de los transgénicos.

En opinión de la ONG puertorriqueña, "alternativas las hay, y de sobra". "No hay necesidad de recurrir a los cultivos transgénicos para alimentar a los hambrientos o para vitalizar la economía del país". "Ni siquiera hay necesidad alguna de recurrir a venenos tóxicos para combatir plagas o causar algún daño ambiental para hacer agricultura", dicen.

Ante ello, organizaciones de la de sociedad civil, movimientos de pueblos indígenas, intelectuales, científicos y muchos otros sectores "se están organizando y están educando y movilizándose contra los cultivos transgénicos y en pro de una agricultura ecológicamente sana". A su juicio, es necesaria la preservación de la semilla como patrimonio de los pueblos para demostrar que "otro futuro es posible".

La agricultura orgánica es un conjunto de prácticas y conceptos encaminados a unir la producción de alimentos saludables con la protección ambiental. En ella se evita el uso de sustancias tóxicas como insecticidas y herbicidas, las cuales han sido científicamente vinculadas a la destrucción ambiental y a enfermedades degenerativas en seres humanos.

"Quienes creen que este tipo de producción agrícola no es práctica ni pasará de ser un mercado de nicho especializado no están debidamente documentados", opina la ONG.

En Europa, Alemania tiene alrededor de 8.000 fincas orgánicas, mientras que Italia tiene unas 18.000. La Unión Europea y sus países miembros tienen directrices específicas para ayudar y fomentar este tipo de agricultura. Se espera que para 2010 del 30% al 50% de la agricultura europea sea orgánica. El mercado global de alimentos orgánicos alcanzó los 23.000 millones de dólares (18.000 millones de euros) en 2002.

"Muchos estudios han comprobado que las fincas orgánicas pueden ser tan productivas como las convencionales, pero sin usar agroquímicos", asegura la ONG. "También consumen menos energía, a la vez que conservan los suelos y el agua". La evidencia muestra de manera contundente que "los métodos orgánicos pueden producir alimentos para todos, y hacerlo de generación en generación sin desgastar los recursos naturales".

Investigaciones presentadas por el Grupo de Ciencia Independiente demuestran que la agricultura orgánica "puede ser comercialmente viable a largo plazo y producir más alimento por unidad de energía y recursos". De hecho, los costes de producción de la agricultura orgánica son a menudo menores que los del sistema convencional, y traen ganancias equivalentes o superiores sin el sobreprecio usual de los productos orgánicos.

PROTECCION, CONSERVACION Y AHORRO DE COSTES

"Otros datos demuestran que, con el tiempo, las fincas agroecológicas muestran niveles más estables de producción total por área de unidad que los sistemas de altos insumos, producen beneficios favorables, proveen suficiente ingreso en proporción a los costes laborales como para tener un nivel de vida aceptable para pequeños agricultores y sus familias y aseguran la protección y conservación de los suelos; y mejoran la biodiversidad", aseguran.

"Los métodos de la agricultura sostenible se sirven extensamente de conocimientos indígenas y tradicionales y enfatizan la experiencia e innovación del agricultor", explican; por lo tanto, utiliza recursos locales apropiados, de bajo coste y corrientemente disponibles, y también mejora el estatus y autonomía del agricultor, mejorando las relaciones sociales y culturales en las comunidades locales.

Las prácticas agrícolas sostenibles "han resultado beneficiosas en todos los aspectos relativos a la salud y al Medio Ambiente", concluyen. Además, "traen seguridad alimentaria y bienestar social y cultural a comunidades locales en todas partes", coincide el Grupo de Ciencia Independiente. "Hay una urgente necesidad para un cambio comprensivo a nivel global hacia todas las formas de agricultura sustentable", coinciden ambos.