Actualizado 22/12/2006 19:04

RSC.- Aumentan los suicidios de campesinos en India al no poder afrontar los pagos de cultivos transgénicos

El Gobierno lanza un programa de ayuda para los familiares, que asegura el pago de parte de las deudas


MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Agricultura de India ha reconocido que, entre 1993 y 2006, se registraron 150.000 suicidios de campesinos en este país provocados por las deudas generadas por el elevado precio de las semillas, muchas de ellas modificadas genéticamente, cuyo cultivo está incentivando el Gobierno.

Debido a la política de apertura neoliberal promovida por el Ejecutivo, la superficie dedicada al algodón transgénico en el Estado de Maharshtra pasó de un 0,4 a un 15% en tan sólo tres años. En el transcurso de este tiempo, aumentó también la tasa de suicidios agrarios. En este sentido, las organizaciones campesinas afirman que en este último año se han producido 782 suicidios de productores agrícolas, lo que implica un suicidio cada ocho horas.

La causa de estos suicidios se debe al endeudamiento por la imposición de "una tecnología agrícola inadecuada", tanto desde el punto de vista económico y ambiental, ya que los agricultores están recurriendo a las semillas modificadas genéticamente.

El ministro de Agricultura de este país, Sharad Pawar, afirma que "los cultivos genéticamente modificados ayudan a los campesinos pobres a salir de la pobreza y resolver el problema del hambre".

Esta afirmación ha sido desmentida por varios expertos que creen que los nuevos usos tecnológicos han provocado una fuerte salinización de los suelos, así como el agotamiento y sobrexplotación de los acuíferos y una intensa contaminación producida por los plaguicidas. Este proceso ha generado el principio de una crisis económica, social y ambiental en la vida de los campesinos más pobres.

AYUDA DEL GOBIERNO

Un ejemplo de esta situación es la vivida por Anil Khondwa Shinde quien, hace dos meses, se suicidó ingiriendo un insecticida ya que el precio de venta no le permitió pagar un crédito. El fallecido había decidido sembrar algodón BT, un transgénico producido por Monsanto, multinacional dedicada a la comercialización de productos para la protección de cultivos y la investigación y desarrollo de semillas mejoradas genéticamente, que supuestamente reducen la necesidad de plaguicidas y aumenta la rentabilidad del productor.

El algodón BT de Monsanto ofrece protección frente al llamado gusano del fruto (Helicoverpa zea), pero no frente a otras plagas. De cualquier manera, las semillas del algodón de esta compañía son más caras que las convencionales.

Por estos motivos, el Ejecutivo indio ha lanzado un programa de ayuda que asegura el pago de las deudas para los familiares de los fallecidos aunque, según denuncian los agricultores, el dinero "se ha convertido en un incentivo para que muchos productores se quiten la vida".