"La clave debe ser la simplicidad, pues no puede asfixiarse a las entidades microfinancieras con una regulación excesiva", defiende
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MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Fundación BBVA para las Microfinanzas, Manuel Méndez del Río, consideró hoy "necesaria" una "transformación profunda si quiere cumplir adecuadamente con su misión social de reducir la pobreza e impulsar el desarrollo de las personas y áreas desfavorecidas a través de la lucha contra la exclusión financiera". A su juicio, "debe superar determinados obstáculos que lastran su expansión y su óptima función de reducción de la pobreza y desarrollo de las personas con escasos recursos".
"Entre los retos que debe afrontar, es necesario un marco regulatorio y supervisor orientado a las finalidades que persigue la regulación prudencial: garantizar la estabilidad del sistema financiero y los ahorros de los depositantes, pero debe aplicarse de forma suficientemente flexible para facilitar la expansión del sector", aseveró.
Méndez del Río --que presentó el proyecto de la Fundación BBVA para las Microfinanzas en el V Programa Internacional de Especialización en Finanzas y Administración de Riesgos, organizado por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP de Perú--, explicó que "a pesar de que las microfinanzas han demostrado ser un instrumento de eficacia contrastada, actualmente el sector microfinanciero debe crecer a ritmos superiores y para ello es necesario que supere determinados obstáculos que lastran su expansión y su óptima función social".
En su opinión, y frente a estos obstáculos, que afectan a la industria microfinanciera e inciden tanto en la conformación del mercado como en muchos de los agentes que en él operan, el sector microfinanciero "atraviesa por un momento crucial, y está en condiciones de tratar de afrontar ese desafío y de llevar a cabo una nueva revolución microfinanciera".
Al respecto, el presidente de la Fundación se refirió en primer lugar a los obstáculos procedentes del carácter de la demanda, derivados de los bajos recursos de las personas desfavorecidas, "obstáculos cuya superación exige de las entidades microfinancieras un 'plus' de imaginación, de innovación y de esfuerzo para generar márgenes que posibiliten la sostenibilidad, el crecimiento y el mantenimiento de la misión social", apuntó.
"A estos obstáculos se unen los derivados de la oferta, que afectan --directa o indirectamente-- a problemas de eficiencia: a la capacidad de ofrecer buenos productos, con costes de transformación reducidos y a precios bajos, pero con márgenes y niveles de rentabilidad positivos, que permitan un crecimiento sostenible", añadió.
En tercer lugar, Méndez del Río se refirió a los obstáculos derivados de la calidad del entorno institucional, e hizo especial hincapié en el marco regulatorio y supervisor, "tanto por su importancia central para la actividad microfinanciera como por el convencimiento generalizado de que en la mayor parte de países de la región son imprescindibles avances significativos, sin los que la actividad verá sensiblemente frenada su expansión e incluso amenazada su capacidad de actuación y su nivel de riesgo general", explicó.
RIESGO DE 'ASFIXIA' POR REGULACION EXCESIVA.
Ante ello, el presidente de la Fundación planteó la necesidad de "un sistema regulatorio y supervisor orientado a garantizar la estabilidad del sistema financiero y los ahorros de los depositantes, y no preferentemente volcado a facilitar la expansión de las microfinanzas". No obstante --apuntó-- "no sería lógico establecer un sistema que limite y frene de forma artificial la expansión del sector. Son finalidades que pueden y deben compatibilizarse".
"La clave, en todo caso, debe ser la simplicidad, pues no puede asfixiarse a las entidades microfinancieras con una regulación excesiva ni pueden plantearse sistemas regulatorios para cuya aplicación y supervisión no se disponga de recursos adecuados", explicó.
Manuel Méndez del Río concluyó su intervención explicando el proyecto de la Fundación BBVA para las Microfinanzas, y recordó que "la Fundación surge para tratar de dar respuesta a las deficiencias del mercado y a los obstáculos en la gestión del sector, que requiere de fuertes recursos adicionales para poder cumplir adecuadamente su misión".
"Nuestro objetivo final es ayudar al mayor número de personas posibles y con el menor nivel de ingresos también posible, a través de una red microfinanciera integrada, coherente y con una estrategia común que pueda facilitar masivamente el acceso a los servicios financieros", aseveró Méndez del Río.
"Y es ahí donde vamos a poner todo nuestro empeño: en trabajar para que el impacto sea el mayor posible y poder contribuir así al bienestar y desarrollo de las sociedades más desfavorecidas", concluyó.
