MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La empresa vitivinícola Bodegas Bianchi y el municipio de Malargüe, en la provincia argentina de Mendoza (centro oeste) han firmado un convenio de colaboración para trabajar por la inclusión laboral de jóvenes en situación de exclusión y que viven en la calle. Los jóvenes, de entre 16 y 23 años, son formados por la compañía para la producción de vinos de alta calidad.
Según informa la prensa local, se trata de unos 75 jóvenes que hasta hace muy poco tiempo se encontraban en situación de abandono y cuyo hogar era la calle. Hoy, "sus vidas comienzan a dar un vuelco", no sólo porque han podido abandonar un ambiente en el que el riesgo era latente, sino porque su trabajo en la elaboración de vinos para paladares exigentes, "les dará una oportunidad para integrarse en la sociedad".
La iniciativa es el resultado de este acuerdo de colaboración, que servirá para iniciar el desarrollo de una plantación experimental de una hectárea para el cultivo de vid, desde una óptica solidaria y con contenido social.
En esta parcela se cultivará principalmente la variedad de uva 'pinot noir', ya que las características climáticas de la zona en distintas épocas del año la convierte en el ambiente apropiado. "Esta calidad de uva es utilizada para la producción de vinos espumosos y otros vinos de calidad", informaron desde la compañía mendocina.
"Empezamos a concebir este proyecto hace bastante tiempo con el objetivo de pedir financiación para realizar los ensayos y tuvimos la fortuna de que llegara a manos de la firma Bianchi, que tenían la posibilidad de realizar esta actividad en sus plantaciones de Neuquén o Malargüe", explican desde el consistorio de la ciudad.
En palabras de José Guizzardi, responsable del Área de Extensión Agrícola de Malargüe, "los chicos se encuentran entusiasmados, y están trabajando muy bien". Desde este área se procura dar a los jóvenes la alternativa de formarse a través de becas y la idea es que la cantidad de beneficiarios "se incremente a medida que el proyecto crezca".
"Si logramos capacitar a estas personas sería una alternativa muy positiva para Malargüe, porque este es uno de nuestros objetivos: crear mano de obra estable y trabajo constante para el Departamento", apunta Guizzardi.
