RSC.- Brown avisa a los supermercados de la necesidad de que cobren por las bolsas de plástico

Actualizado: lunes, 3 marzo 2008 11:52

LONDRES, 3 Mar. (Reuters/EP) -

El primer ministro británico, Gordon Brown, advirtió a los supermercados de que deberán cobrar a los compradores por cada una de las 13 millones de bolsas de plástico que se reparten de manera gratuita cada año si no quieren que el Gobierno les obligue a ello.

La mayoría de estas bolsas, que tardan siglos en degradarse, acaban como desperdicios de basura o directamente sueltas por el campo, ensuciando el paisaje y dañando a la fauna y a la flora. Además, su producción requiere de productos petroquímicos y combustibles fósiles que hieren el clima.

Brown aseguró, en un artículo publicado la semana pasada en el periódico 'Daily Mail', estar convencido de que "hay que actuar ahora" y avisó que "si es necesario que el Gobierno tome medidas para dar el cambio, las tomará".

Brown alcanzó el año pasado un acuerdo con los supermercados británicos para reducir el número de bolsas que se dispensan e incrementar el reciclaje para frenar el impacto ambiental en un 25 por ciento. Sin embargo, el primer ministro cree que hay que "hacer más".

Las acciones por parte de la comunidad para reducir el uso de bolsas de plástico empiezan a cobrar fuerza y países como China y Australia anunciaron medidas enérgicas el mes pasado. En cuanto a los países en los que los consumidores ya pagan por las bolsas figuran Irlanda, Dinamarca y Sudáfrica.

La advertencia de Brown llega después de que la empresa Marks & Spencer anunciara que cobrará cinco peniques (diez céntimos de euro) por cada bolsa individual a partir de este mes y que destinará las recaudaciones a mejorar los parques y las zonas de recreo de Reino Unido.

Los detractores de Brown le acusan de llevar a cabo una política de 'pura fachada', aunque Scotland Yard afirma que "va en serio" en el asunto de cambiar los hábitos de vida de los británicos de cara a proteger el medio ambiente.

De hecho, hay un proyecto de ley que se está sometiendo a la aprobación del Parlamento y que se prevé que lo consiga en los próximos tres meses. De este modo, el Gobierno da un paso más para acercarse al objetivo vinculante de reducir las emisiones de dióxido de carbono entre un 26 y un 32 por ciento para el año 2020 y en uno 60 por ciento antes del 2050.

Por último, Brown aseguró que quiere crear un comité que determine si es "necesario y factible" fijar como objetivo una reducción del 80 por ciento.