RSC.- Caldera defiende que la RSC no puede ser "unilateral" ni ser evaluada "sólo por las propias empresas"

Actualizado: martes, 27 junio 2006 13:53

Durante la presentación esta mañana del Anuario 2006 de RSC dijo que este documento será "inspirador" para sus futuras decisiones


MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, señaló hoy que "el día que exista un 40% de mujeres en los Consejos de Administración de las empresas, será mucho más facil aplicar políticas de RSC", y defendió que ésta "no puede ser unilateral ni ser evaluada "sólo por las propias empresas", porque estas políticas "deben ser creibles". "Voluntariedad no es sinónimo de unilateralidad", dijo.

El ministro, que acudió esta mañana al Círculo de Bellas Artes para clausurar el acto de presentación del 'Anuario 2006 sobre RSC en España' desarrollado por la Fundación Ecología y Desarrollo y la Fundación Alternativas, aprovechó su intervención para insistir en la idea de que "no se puede imponer por ley la RSC, porque ésta es voluntaria", pero eso "no impide apoyar su desarrollo para que tanto las empresas españolas como sus proveedores y contratistas lleven a cabo una gestión socialmente responsables".

En opinión de Caldera, el Anuario que se ha presentado hoy, que recoge todo lo ocurrido en materia de RSC desde 2003, fecha de la publicación del ultimo de estos documentos, es "excelente", y destacó que va a inspirar al Gobierno "en futuras decisiones". El Ministro de Trabajo declaró que "no entienden un avance sin tener en cuenta a la empresa". "Tiene que haber una relación mutua entre sociedad y empresa", añadió.

Asimismo, Caldera destacó la importancia de fomentar un marco donde desarrollar la responsabilidad cívica, puesto que, según él, "este tipo de prácticas potencian el desarrollo de las compañías y fortalecen la competitivad y la creación de empleo". "Existe una clara y evidente compatibilidad entre eficiencia empresarial y RSC", afirmó el ministro.

Caldera destacó también que la igualdad, la conciliación entre vida social y empresarial, el trabajo de calidad y la inclusión de discapacitados "son conceptos que deben estar presentes de forma permanente en la responsabilidad de las empresas".

Finalmente, el ministro terminó su intervención afirmando que el Gobierno va a diseñar "las medidas oportunas en apoyo al desarrollo de la RSC". A lo largo de este año se va a crear un cuadro de aplicaciones sobre esta materia, dijo. "Tenemos que incentivar la aplicación de la RSC tanto en grandes empresas como en las pymes".

TRES AÑOS RECOPILADOS

Al acto de presentación de este Anuario también acudieron el presidente de la Fundación Alternativa, Juan Manuel Eguiagaray, el presidente de ECODES, Victor Viñuales, así como responsable de Reputación y RSC de Telefónica, Alberto Andreu. Todos los presentes coincidieron en calificar este Anuario como "una obra muy interesante y de gran ayuda".

El informe recoge tanto los hitos como las actuaciones de los distintos actores, colectivos e instituciones implicados en la RSE, en España e internacionalmente hasta 2006, destacándose tres temas por su importancia como impulsores de la RSE y motores de buenas prácticas empresariales: las compras públicas, el consumo responsable y la inversión socialmente responsable.

También se recogen algunos indicadores que reflejan la situación de la RSE en las empresas españolas, y finalmente se incluyen 25 propuestas para impulsarla.

Durante 2005, nacional e internacionalmente, el desarrollo de la RSE "ha avanzado", aseghura el docuemnto, pero "sin sobresaltos". El Anuario destaca los avances en las principales iniciativas, como el Pacto Mundial de Naciones Unidas, las Líneas Directrices de la OCDE, y la Global Reporting Initiative (GRI), entre otros. Igualmente, son tratados los desiguales impactos de estas iniciativas en las empresas e instituciones españolas.

Con respecto al papel jugado por la Unión Europea, también se resaltan en el Anuario los cambios sustanciales producidos a raíz de la publicación de la nueva Comunicación sobre Responsabilidad Social de las Empresas por parte de la Comisión Europea, el pasado mes de marzo. Esta Comunicación ha sido recibida tibiamente por algunos sectores de la sociedad civil.

En cuanto a la influencia de los inversores en la adopción de prácticas de RSE por parte de las empresas españolas, se analiza el desarrollo de los denominados 'fondos éticos'. Además, se presenta un análisis más amplio del papel jugado por grandes inversores, destacando las políticas de grandes compañías aseguradoras.

"Las recomendaciones de las principales aseguradoras del mundo son, precisamente, una de las lagunas en el desarrollo de la RSE entre las grandes empresas españolas", detecta el Anuario. Precisamente una de sus demandas principales, dirigidas a evitar riesgos en el valor de las acciones, es la asignación de responsabilidades sobre cuestiones sociales, medioambientales y éticas en los Consejos de Administración de las empresas cotizadas.

"Esta asignación de responsabilidades entre las mayores empresas españolas permanece estancada respecto al año anterior", agrega. Tan sólo cinco integrantes del IBEX 35 (Telefónica, Repsol-YPF, Endesa, Santander y Altadis) abordan esta demanda. Este estancamiento resulta paradójico respecto al incremento notable y continuo, año tras año, en la publicación de Informes de Sostenibilidad usando el modelo de la GRI.

Respecto al papel de las políticas públicas, el documento también se refiere a las recomendaciones del Foro de Expertos convocado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Las políticas a adoptar "deben promover e incentivar la RSE en grandes, medianas y pequeñas empresas".

Algunos objetivos, en este sentido, son hacer "más hincapié" en la regulación, universalización y verificación de los Informes empresariales; consolidar la voz de los diferentes agentes implicados (consumidores, trabajadores, organizaciones medioambientales, de Derechos Humanos, etc) y desarrollar instrumentos de deliberación y concertación entre los grupos de interés y las empresas.

Otra de las conclusiones de este estudio es la conveniencia de superar la 'dicotomía' entre regulación y voluntariedad. La acción de gobierno y la acción empresarial en este campo precisan el complemento de una activa participación de la sociedad.

"La contribución al desarrollo duradero de la RSE en España pasa por un cambio del modelo empresarial de produción, pero también del modelo de consumo y de inversión del ciudadano español", concluye.