RSC.-La Campaña 'Aligera la carga' de salud laboral recuerda que el 25% de los trabajadores europeos sufre de la espalda

Actualizado: lunes, 4 junio 2007 18:39

"Podemos aumentar la productividad y la prosperidad en la UE si conseguimos reducir las jornadas perdidas por estas dolencias"


MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Campaña 'Aligera la carga' de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo se centra este año en los trastornos musculoesqueléticos (TME), que constituyen el problema de salud de origen laboral más frecuente y afecta a millones de trabajadores. En el conjunto de la UE de los Veintisiete, el 25% de los trabajadores se queja de dolor de espalda y el 23% de dolores musculares.

Según la Agencia, las causas principales de los TME son la manipulación manual, la inclinación o torsión frecuente de la espalda, el trabajo físico pesado y la vibración de todo el cuerpo. El riesgo de TME puede aumentar con el ritmo de trabajo, la escasa satisfacción profesional, la elevada exigencia del puesto y el estrés laboral.

Los TME son, además, y según datos de la Agencia, la principal causa de absentismo laboral en prácticamente todos los Estados miembros. En algunos países, el 40% de los costes de compensación a los trabajadores tiene su origen en los TME y suponen hasta el 1,6% del producto interior bruto (PIB) del país. Además, reducen la rentabilidad de las empresas y aumentan los costes sociales públicos.

A juicio de la Agencia, muchos problemas podrían prevenirse o reducirse si los empresarios cumplieran la legislación vigente en materia de salud y seguridad y aplicaran buenas prácticas. Pero para combatir eficazmente los TME "se tienen que adoptar, además, medidas específicas".

'Aligera la carga' se centra así en tres ideas. Primero, los empresarios, los trabajadores y la Administración pública "tienen que trabajar juntos para combatir los TME". Segundo, cualquier medida que se adopte debe tener en cuenta "la carga total sobre el organismo", que considera todas las tensiones que éste soporta, además de factores ambientales como la baja temperatura y la carga que deba transportarse. Tercero, "los empresarios deben ocuparse de la retención, rehabilitación y reincorporación al trabajo de los trabajadores con TME".

Durante el lanzamiento de la campaña en Bruselas, el comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Igualdad de Oportunidades, Vladimír Spidla, recordó que "abordar los TME es una prioridad para la UE si deseamos crear más y mejores empleos en Europa". "Debido al cambio demográfico, es muy probable que tengamos una vida laboral más larga, y por eso es más necesario, si cabe, abordar la problemática de los TME ahora", agregó.

A su juicio ésta es "una cuestión esencial si queremos que los trabajadores europeos disfruten no sólo de trabajos de mejor calidad, sino de una mejor calidad de vida y un nivel de vida más elevado". Además, "podemos aumentar la productividad y en consecuencia, la prosperidad en la UE, si conseguimos reducir las jornadas perdidas por TME".

ALTO PRECIO

El precio de los TME para los trabajadores, los empresarios y la Administración pública "es elevado". Para el trabajador, causan sufrimiento personal y pérdida de ingresos, para el empresario, reducen la eficiencia de la empresa, y para la Administración pública aumentan los costes de la seguridad social.

"Hay una estrecha correlación entre la salud de los trabajadores, el bienestar y la calidad del trabajo, por una parte, y la prosperidad económica, por otra", señala en este sentido el director de la Agencia, Jukka Takala, que recuerda que "aunque el número de horas semanales de trabajo disminuya, el ritmo de trabajo va en aumento".

Las posturas que producen dolor o cansancio, el trabajo a mucha velocidad y con plazos muy ajustados, y el uso cada vez mayor de maquinaria y ordenadores causan unos niveles elevados de TME y estrés de origen laboral, por lo que "es necesario aplicar estrategias y programas de prevención para combatir los problemas de salud de los trabajadores".

La campaña 'Aligera la carga' culminará con la Semana Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebrará del 22 al 26 de octubre y que incluye una serie de actividades y eventos en toda Europa, como la concesión de los Galardones a las Buenas Prácticas para las empresas que han realizado aportaciones destacadas o innovadoras para abordar al problema de los TME. La Agencia dará a conocer los ganadores en el acto de clausura de la campaña, en marzo de 2008.

SITUACION EN ESPAÑA

Los trastornos musculoesqueléticos (TME) constituyen en España, al igual que en el conjunto de Europa, el problema de salud más frecuente relacionado con el trabajo, según la Agencia Europea de Salud Laboral. Aproximadamente un tercio del total de los accidentes de trabajo registrados con baja médica corresponden a dolencias dorsolumbares. Además, casi nueve de cada diez enfermedades profesionales declaradas comportan daños musculoesqueléticos.

Los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo, realizada este año, muestran que cuatro de cada diez empleados sienten molestias imputables al trabajo en la zona lumbar, un 27% en la parte alta de la espalda e igual porcentaje en cuello y nuca, un 12% en brazos y un 7% en muñecas.

Los factores de riesgo más frecuentemente asociados a estas patologías son los movimientos repetitivos, la carga elevada de trabajo, posturas forzadas, movimientos incómodos, y ausencia de tiempos de reposo adecuados. En España un 9% trabaja siempre o casi siempre en posturas dolorosas o fatigantes, el 7% debe ejercer una fuerza importante y un 28% realiza movimientos repetitivos de mano o brazo durante el trabajo.

Aunque este es un problema muy extendido en los lugares de trabajo en general, afecta especialmente a trabajadores de construcción, servicios, transporte, educación, asistencia sanitaria, hostelería y restauración.

La campaña de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo trata de demostrar, precisamente, que estos problemas "tienen solución", con una rigurosa evaluación de riesgos que contemple estos factores realizada por los empresarios, la participación de los trabajadores y la vigilancia y control de las Administraciones públicas.