MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de China ha anunciado recientemente que prohibirá en los próximos meses las comisiones que imponen los supermecados a los fabricantes para colocar sus productos en los estantes, --y que obligan a abaratar los costes--, lo que repercute en la calidad de los alimentos, para obtener beneficios. De esta forma prevé acabar con las prácticas de venta "injustas" existentes en el país y reforzar de paso la seguridad alimentaria.
Por otra parte, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma aplicará también un conjunto de medidas, aún no definidas, encaminadas a mejorar la gestión y el acceso al mercado de los productores, así como los sistemas de licencias.
El gobierno también estudia impulsar la implantación de grandes supermercados en detrimento de los pequeños mercados de barrio.
Por último, la Comisión prevé aumentar el gasto para modernizar la tecnología empleada en la industria alimentaria, controlar de forma "más estricta" el uso de fertilizantes y aditivos químicos ilegales en la agricultura, y apoyar a los productores competitivos y la aparición de nuevas marcas nacionales.
