Actualizado 01/02/2007 19:40

RSC.- La CSI impulsa una campaña internacional para promover el sindicalismo entre las mujeres

Sindicalistas relatan las ventajas de la campaña para las mujeres, que consideran el sindicalismo "una cuestión de hombres"


MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Sindical Internacional (CSI), en colaboración con las Federaciones Sindicales Internacionales (FSI) sectoriales, está desarrollando a nivel mundial una campaña que promueve la sindicalización de las trabajadoras denominada 'Los sindicatos para las mujeres, mujeres para los sindicatos'.

Un total de 55 centrales sindicales afiliadas a la CSI y cerca de una veintena de sindicatos de las FSI participan en la iniciativa, que sigue la senda marcada por la campaña que en 2002 lanzó la extinta Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL).

Recientemente se celebró en Marrakech un seminario para evaluar la incidencia de esta iniciativa en Marruecos y Argelia, en el que participaron cerca de 40 mujeres sindicalistas. La CSI entrevistó a una de ellas: Souad Belaidi, coordinadora en la región argelina de Tlemcen, que cree que "gracias a esta iniciativa, las mujeres han aprendido a reivindicar sus derechos".

"Llevamos a cabo jornadas de estudio y seminarios para las mujeres. Para ellas era algo distinto, una verdadera novedad en lo concerniente al método, lo que las alentó a defender sus derechos". "La campaña también posibilitó que se acercaran mujeres de todas las edades y de todos los estratos sociales. A veces llegué a llorar cuando algunas me contaban sus tristísimas historias", se sinceró.

En su opinión, esta campaña obtuvo una respuesta global "muy positiva" y "en muchas ocasiones, las mujeres nos telefoneaban para mantenernos al corriente de los logros que habían obtenido".

CUESTION DE HOMBRES

Para Belaidi, el sindicalismo ofrece "muchas ventajas para las mujeres, que consideraban que se trataba de una cuestión de hombres". "Sin embargo, al encontrarse con una mujer representando al sindicato se acercaron para plantear sus problemas específicos, sobre todo, relacionados con la discriminación y la promoción, así como con el acoso sexual y psicológico", señaló.

Belaidi comenzó a trabajar a favor del sindicalismo a los 18 años y, recordando su propia experiencia, describe la situación de muchas mujeres en el país. "A los 22 años conseguí mi primer contrato de trabajo pero para lograr la titularidad en mi cargo de docente tuve que hacer frente a muchas injusticias, barreras burocráticas y discriminaciones", indicó.

En su relación con los hombres, la sindicalista reconoce que "durante los dos primeros años, se me alentó mucho y no tuve problemas". "Transcurridos esos dos años, me eligieron presidenta en el nivel sectorial de formación profesional de la wilaya (región), donde hay unos 9.000 trabajadores", prosigue.

"Llevé a cabo un seminario de tres días sobre la mundialización donde las mujeres fueron mayoría: 27 mujeres y 13 hombres. Eso no gustó. Los hombres decían que las mujeres les sacarían los cargos. Tampoco les gustó la gran difusión de ese seminario que hicieron los medios informativos", se lamenta.

"Entonces, los ejecutivos comenzaron a criticar el hecho de que tuviera doble responsabilidad, en el nivel del sector y en el del comité de mujeres de la wilaya", concluye. Finalmente, la sindicalista decidió esperar "a que las cosas se calmaran y gracias a eso los problemas se fueron diluyendo".

MARGINACIÓN DE LOS JOVENES

Por último, en relación con los jóvenes, Belaidi denunció la marginación a la que están sometidos. "En el mundo árabe hay muchos sindicalistas de edad que no quieren retirarse para dejar lugar a los jóvenes. Los acusan de no estar tan implicados como ellos ya que, en su opinión, la lucha sindical y el anticolonialismo están íntimamente ligadas. A causa de esta diferencia histórica, desconfían de los jóvenes. Pero es necesario darles una oportunidad", subrayó.

"Ya en la universidad se quejan cuando algo no les gusta, luchan. Desean un trabajo acorde con su formación, un trabajo decente, puestos titulares. No están dispuestos a aceptar cualquier cosa ni a pasar por lo que tuvieron que pasar sus padres", recuerda. Por estos motivos, la sindicalista adelantó que le gustaría participar en la creación de un Comité de Jóvenes.