Actualizado 09/06/2006 15:54

RSC.- Decathlon y ZARA apuestan esta temporada por prendas de algodón orgánico, procedente de materias primas naturales


MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El algodón orgánico se ha abierto paso en las ofertas de dos grandes firmas textiles para esta nueva temporada. Decathlon y ZARA, que ya incluyen ente sus prendas para esta nueva temporada estival prendas y productos procedentes de materias primas cultivadas sin pesticidas ni agentes químicos.

Sin embargo, la publicidad de ambas compañías de este tipo de productos difiere. Así, Decathlon cuenta con stands específicos con una señalización llamativa para destacar estos productos, mientras en ZARA pasan desapercibidos entre las demás prendas y sólo se especifica la procedencia del algodón en las etiquetas individuales de cada prenda.

Tan sólo la información de la etiqueta en ambos coincide, donde se señala el modo de fabricación de estos productos; "cien por cien orgánico, cultivado sin pesticidas". Este tipo de algodón se cultiva de manera sostenible y de forma respetuosa con el Medio Ambiente.

El algodón orgánico posee 'muchas ventajas' respecto a otro cultivado con pesticidas de toda clase, según señalan expertos aludidos en la publicación especializada 'Biofach'.

En este sentido, el cultivo del algodón modificado genéticamente "no sólo falla en cumplir las promesas que hacen las empresas en su propaganda, sino que el producto también sale perdiendo al compararlo con otro tipo de algodón, especialmente el orgánico". Incluso al tacto, es fácil distinguir el algodón orgánico del que no lo es.

Recibe el nombre de 'orgánico' el algodón que en todo su proceso se ha cultivado y recogido sin el uso de ningún tipo de producto químico. Entre las condiciones exigidas por organismos oficiales de Estados Unidos, figura que los campos de cultivo tienen que estar de tres a diez años sin haber sido tratados con ningún agroquímico.

Asimismo, deben contar con una franja de seguridad alrededor para que no llegue la posible contaminación de otros campos, y además, no deben utilizar ningún producto que no sea natural durante el cultivo. Incluso las plagas que puedan llegar a tener las plantas se combaten con control biológico, es decir, con otros insectos.

Se trata por lo tanto de una apuesta clara de compromiso con el Medio Ambiente y una de las luchas de las ONG que intentan introducir este tipo de productos en el circuito del comercio justo.