MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Funcionarios de energía estadounidenses anunciaron ayer la inversión de cerca de 1.000 millones de dólares (alrededor de 800 millones de euros) en una central eléctrica de carbón de 275 megavatios que entrará en funcionamiento en 2012.
La planta, que quemará carbón para producir electricidad e hidrógeno, se desarrollará gracias a un consorcio entre el Ministerio de Energía y empresas del sector. Los estados de Illinois y Texas compiten por albergar el proyecto, descartados los de Wyoming, Pensylvania, Kentucky, Ohio, Colorado y Virginia Occidental.
Un portavoz del Gobierno destacó la importancia del proyecto que aúna, en su opinión, "dos preocupaciones mundiales: la seguridad de la energía y el incremento en la emisión de gases de efecto invernadero".
Las organizaciones ecologistas han mostrado su satisfacción por la iniciativa aunque solicitaron a la Administración de George W. Bush que se implanten las medidas necesarias para que las empresas reduzcan las emisiones de CO2.
En este sentido, el director de política del Centro de Clima del Consejo de Defensa de Recursos naturales, David Doniger, explicó que el país "necesita esta tecnología pero tenemos que movernos más rápido y no tardar tanto en implantar medidas".
