Actualizado 25/01/2007 17:51

RSC.- Una experta cree que la legislación actual no favorece la movilidad geográfica de trabajadores entre CCAA

En su opinión, lesta movilidad "pretende obtener beneficios intangibles que conviertan a la filial en una imagen de la matriz"


MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

La abogada Ana María Pérez del Castillo, miembro del bufete Sagardoy Abogados, --que participó en la elaboración del 'Libro Blanco sobre las Mejores Prácticas en Movilidad Geográfica Nacional e Internacional de Trabajadores'--, lamenta que los españoles tengan "una cultura reacia por definición a la movilidad" aunque se muestra convencida de que la legislación actual "no favorece excesivamente" esta práctica entre Comunidades Autónomas.

"Sólo cuando la oferta empresarial o la opción profesional aparece como claramente positiva y atractiva para el trabajador, es cuando éste responde positivamente a la propuesta", indica la experta en una entrevista concedida a la web 'Responsables.biz'.

Del Castillo recuerda el reciente estudio llevado a cabo por Sagardoy Abogados, en colaboración con la consultora CREADE y el IESE, que revelaba que, a la hora de acceder a un puesto de trabajo en otro país, además del desconocimiento del idioma, "otro obstáculo importante es la incertidumbre que encuentra el trabajador desplazado ante su vuelta al país de origen".

"La carencia de un protocolo definido para la reinserción del trabajador en la empresa, tras una etapa de movilidad, genera incertidumbre y paraliza muchas iniciativas de movilidad geográfica. En otros países europeos, la existencia de multinacionales con un amplio bagaje en esta materia elimina este obstáculo", indica.

La situación es diferente en Europa donde los ciudadanos europeos "cuentan con una realidad diferente respecto a la movilidad geográfica". "Existe un enorme desapego respecto al propio lugar de origen, por lo que la migración dentro del mismo país hacia destinos laborales que se encuentran en ciudades diferentes o incluso a países ajenos al propio, se vive con una normalidad muy distante respecto a la situación española", señala.

"El concepto de familia también parece afectar a esta materia. España cuenta con unos valores familiares de unión y tradición que dificultan o entorpecen la movilidad", subraya la experta.

Según el estudio, los sectores que mayor índice de movilidad registran en España son los de agricultura y construcción, mientras que en el lado opuesto se encuentra el de servicios.

IMAGEN DE LA EMPRESA

En la entrevista, Del Castillo se muestra convencida de que el trabajador expatriado "se convierte en la imagen de la empresa y su labor fundamental es transmitir". "La formación de los trabajadores contratados en destino es otro de los objetivos buscados por la movilidad internacional. Nadie mejor para transmitir formación que un directivo con una dilatada y aquilatada experiencia en la empresa", continúa.

Así, la experta asegura que la movilidad internacional "pretende obtener beneficios intangibles que en el medio y largo plazo conviertan a la empresa filial en una imagen fiel de la matriz".

En cuanto a las ventajas que obtienen los propios empleados, Del Castillo insiste en que "el trabajador cualificado que retorna con éxito de un período de expatriación vuelve con un bagaje altamente valorado por las empresas. Supone, por tanto, un valor añadido en la carrera profesional de cualquier trabajador".

Por todo ello, la experta cree que desde las empresas "es indispensable apoyar al trabajador y facilitarle toda la información que le resultara necesaria, así como establecer con él unas condiciones de traslado que satisfagan sus pretensiones".

"De existir la necesidad de facilitar a la empresa la movilidad geográfica de sus trabajadores, uno de los cambios que debiera hacerse podría pasar por revisar el coste de las indemnizaciones en el supuesto de que el trabajador no acepte el cambio instado por el empresario", indica.

"Sería también de interés establecer un procedimiento claro dentro de las empresas para abordar estos traslados. Esta cuestión debe tratarse tanto en el Estatuto de los Trabajadores, como en los convenios colectivos. El papel de la negociación colectiva debe tener un papel fundamental en cuestiones de este nivel", prosigue.

Del Castillo tampoco olvida la labor de la Administración a la que demanda "fomentar e impulsar el aprendizaje de idiomas, así como facilitar los trámites necesarios para el traslado".