RSC.- Expertos achacan el 'Síndrome del empleado quemado' a la falta de reconocimiento y respeto por parte de la empresa

Actualizado: jueves, 7 diciembre 2006 15:31

Se enmascaran los verdaderos sentimientos en relación al trato de la empresa y esa contención "aumenta el agotamiento emocional"


MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

El conocido como Síndrome de 'estar quemado' en los empleados tiene, a juicio de la profesora de Gestión de la Escuela Wharton (Universidad de Pensilvania), Sigal Barsade, causas muy claras: se produce cuando los trabajadores "no obtienen suficiente reconocimiento por el trabajo que desempeñan y cuando no sienten que la organización les respeta y valora". "Es entonces cuando suelen experimentar niveles altos del síndrome de estar quemado", afirma Barsade un artículo publicado en el Boletín de la Universidad.

Esta experta hace suyas las investigaciones de otro experto, Lakshmi Ramarajan, que mientras trabajaba en una organización sin ánimo de lucro se dio cuenta de las altas tasas de rotación que había entre los empleados. Éstas "no eran debido al trabajo en sí mismo, sino a los directivos de la organización", explica.

"Los empleados sentían pasión por su trabajo, pero no se sentían respetados por sus superiores", señala Ramarajan. "Se infravaloraba a los empleados y eran tratados con condescendencia". "A menudo se les regañaba públicamente por cuestionar el status-quo y las quejas sobre el entorno laboral negativo se daban de bruces con la inercia o eran rechazadas sin más explicaciones". "El resultado era que muchos trabajadores se iban", explica.

Esta experiencia fue el punto de partida de este artículo de investigación, elaborado por Ramarajan --ahora estudiante de doctorado del Departamento de Gestión de Wharton--, y la profesora Barsade, del mismo departamento, titulado '¿Qué hace que un trabajo sea duro?: La influencia del respeto de la organización sobre el síndrome de estar quemado en los servicios a personas'. En opinión de la profesora Barsade y del propio Ramarajan, "a menudo no es el trabajo lo que te quema, sino la organización".

Aunque el artículo realizado por estos investigadores se centra en el sector de los cuidados sanitarios --en particular en los auxiliares de enfermería cualificados que trabajan en grandes residencias de la tercera edad--, sus resultados también se pueden aplicar a otros sectores e individuos.

Barsade señala el caso de los médicos residentes que trabajan en las sociedades médicas, y que frecuentemente reciben órdenes del número de pacientes que deben ver al día, el tiempo máximo que pueden dedicar a cada paciente y las preguntas que deben hacer para llegar a un diagnóstico. "Los médicos no pueden ofrecer cuidados personalizados bajo estas circunstancias, porque no se sienten respetados y son más propensos a estar quemados que los médicos que trabajan de forma autónoma", sugiere Barsade.

UNA CULTURA DE EMPRESA EQUIVOCADA

A juicio de los investigadores, la cultura de la empresa --que para la elaboración del estudio se definió como "las normas y valores no escritos en los que se basa el modo de valoración de los empleados como individuos"--, juega un papel importante en el síndrome de estar quemado, y la actual "es equivocada".

"Sabemos que los empleados empiezan a identificarse con la organización en cuanto empiezan a trabajar en ella", dice Ramarajan. "Cuanto más respetados se sientan como miembros del grupo, mayor será la probabilidad de sentirse identificados", dice. Gracias al respeto, los empleados se sienten arraigados a la empresa y consideran que lo que hacen tiene sentido. Por el contrario, si observan que la gente que les rodea no es respetada, "llegan a la conclusión de que la organización no trata bien a las personas".

Por ejemplo, "en situaciones en las que los empleados perciben que la organización no trata a sus trabajadores con respeto o dignidad, el síndrome de estar quemado puede causar la desmoralización del trabajador", señalan. Los trabajadores que no se sienten respetados deben, --mientras ayudan a los clientes--, enmascarar sus verdaderos sentimientos en relación a cómo les trata la empresa. "Tanta máscara y contención aumenta el agotamiento emocional", que según el estudio --y al menos en el sector de prestación de servicios a personas-- es un componente fundamental del síndrome de estar quemado".

Por el contrario, afirman los investigadores, "es más probable que los individuos que se sienten respetados por sus organizaciones se esfuercen en beneficio de la organización" y por tanto sean menos propensos a experimentar el síndrome de estar quemados.

"Dos son los factores que predicen el síndrome de estar quemado y por qué ocurre", dicen. El primer factor es el trabajo en sí mismo. En segundo es la personalidad de los trabajadores, y la presencia de lo que denominan "afectividad negativa" --la propensión a enfatizar las emociones negativas, como enfado, irritabilidad, ansiedad o frustración--.

En el caso de los trabajadores sanitarios, opinan, este síndorme se puede multiplicar, porque su trabajo "es muy duro". "Físicamente lo es, pero incluye también aspectos emocionales muy exigentes" y ese síndrome de 'estar quemado' puede afectar a la calidad de los cuidados prestados.

Para la realización del estudio se examinó a auxiliares de enfermería de 13 unidades diferentes en tres emplazamientos de una residencia de la tercera edad durante dos periodos de tiempo diferentes entre 2003 y 2005.