RSC.- Greenpeace pide a la UE que investigue la contaminación química y radiactiva de Huelva

Actualizado: miércoles, 13 junio 2007 18:49


SEVILLA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

La organización ecologista Greenpeace pidió hoy a la Unión Europea que investigue la contaminación química y radiactiva de Huelva, además de solicitar al Comité de Peticiones europeo el "cese inmediato de vertidos, que se declaren las balsas de fosfoyesos instalación radiactiva y un estudio epidemiológico".

Para ello, la organización presentó ayer una petición ante el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo para solicitar que la Unión Europea "investigue la violación de cuatro directivas en el caso de los vertidos de fosfoyesos que afectan a la ciudad de Huelva desde hace 40 años", según expuso hoy en una rueda de prensa en Sevilla.

En este sentido, pidió "el cese de los vertidos, que el área se declare instalación radiactiva, la realización de un estudio epidemiológico independiente para conocer el impacto de este desastre ecológico en el salud de los onubenses y que las empresas que han provocado esta situación paguen los gastos de descontaminación de la zona".

Tras confiar en que el Comité de Peticiones "abra una investigación a España por las violaciones de legislación comunitaria en Huelva", incidió en la "gravedad del problema que generan los fosfoyesos, que hacen que Huelva tenga un grave problema sanitario".

Según expuso, "diversos estudios del Servicio Andaluz de Salud, CSIC y de la Universidad Pompeu Fabra ponen de manifiesto que la mortalidad por cáncer en Huelva es la mayor de España, mientras que la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica afirma que Huelva es la ciudad con mayor tasa de asmáticos, con un 14,6 por ciento", punto en el que recordó que "el Colectivo Ciudadano por la Descontaminación de Huelva denunció una incidencia mayor de esterilidad, abortos, malformaciones de nacimiento, asma y otras afecciones respiratorias y enfermedades endocrinas en la zona y todo con la connivencia de las administraciones, que niegan la incidencia de la contaminación".

En cuanto a los fosfoyesos, criticó que la Junta "pagase en 1990 por la restauración de las marismas del Titán, ocupadas por millones de toneladas de fosfoyesos vertidas por Fertiberia, 10,7 millones de euros en la cubrición de los residuos, pese a lo cual siguen siendo una fuente de contaminación tal y como recoge el tercer informe del CSIC" y lamentó que la Junta "haya eximido también a Fertiberia de limpiar los terrenos contaminados en los que tenía su sede en Sevilla, que hasta la fecha se mantienen abandonados".

Para Greenpeace, "es inadmisible el riesgo al que se está sometiendo a la ciudadanía de Huelva, un problema debería ser prioritario para las Administraciones", por lo que criticó que la Junta de Andalucía "no sólo haga caso omiso a estudios que alertan sobre la problemática ambiental y su relación con las afecciones a la salud, sino que tiene una actitud totalmente permisiva con las empresas contaminantes", motivo por el que Greenpeace decidió acudir a las instancias europeas.