Actualizado 24/03/2006 20:03

RSC.- La Junta de Andalucía apuesta por la biomasa para cubrir antes de 2010 la quinta parte de la energía consumida

MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Andalucía quiere triplicar antes de 2010 la aportación a las energías renovables de la región y apuesta para ello por la biomasa, ya que, según sus estimaciones, este recurso puede llegar a aportar cada año hasta 3,3 millones de toneladas equivalentes de petróleo, una quinta parte de la energía consumida en toda Andalucía.

En concreto, para 2010 el Plan Energético de Andalucía (PLEAN) prevé que el consumo de biomasa para usos térmicos se eleve hasta 649.000 tep (toneladas de petróleo). Respecto a la generación de electricidad, se espera una potencia instalada para ese año de 250 megavatios, según recoge el boletín de 'Energías Renovables'.

Pero para alcanzar estas cifras hay que solventar algunos problemas. El primero, la logística. Actualmente no se dan las condiciones adecuadas de recogida, tratamiento, transporte y almacenamiento de los restos vegetales, por lo que tampoco se crean nuevas plantas energéticas de biomasa.

Resolver este problema es, por lo tanto, uno de los principales cometidos de la recién creada Sociedad de Valorización de la Biomasa andaluza, una compañía cuya meta es optimizar el aprovechamiento de combustibles vegetales y en la que participan seis grandes compañías: Gamesa, Inerco, ENCE, Valoriza, CGC y Abengoa.

Además, en ella participan el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), así como las consejerías de Innovación, Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

La nueva sociedad también fomentará los cultivos energéticos para la elaboración de biocarburantes, cuya producción debe multiplicarse por 50 para alcanzar los objetivos de la Junta. El girasol para elaborar biodiesel y la remolacha para el bioetanol son las dos alternativas más prometedoras.

Recientemente, el director del IDAE, Enrique Jiménez Larrea, anunció que en el mes de junio se revisarán al alza la tarifa con la que se remunera la producción de electricidad a partir de la biomasa, otro de los obstáculos que hasta ahora han estado frenando su desarrollo ya que con la tarifa actual, 7 céntimos de euro por KW, los industriales consideran que las plantas no son rentables.