MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lamentó hoy que el nuevo reglamento europeo sobre etiquetado en los productos alimentarios, que regula el uso de los nombres comerciales y sus beneficios nutricionales que les confieren un valor añadido, tiene unos plazos "excesivamente largos" para su aplicación obligatoria.
Recuerda en un comunicado que la nueva normativa, que entró en vigor el pasado mes de julio de 2007, vela para que las alegaciones nutricionales y de salud sean ciertas y rigurosas y, por esto, solicita el rápido desarrollo de las normas asociadas al reglamento, en especial, la referida a los perfiles nutricionales. Además, denuncia que muchos fabricantes no han comenzado a modificar todavía el etiquetado de sus productos, amparándose en estos amplios plazos.
Estos plazos son hasta el 2022 para aquellos productos que salieron antes de 2005 y que por su composición y efectos demuestren realmente la propiedad de la que hacen gala. Hasta julio 2009 en aquellos que se deben regular las alegaciones nutricionales, mensajes nutricionales que tienen un carácter más publicitario que informativo, ya que destacan únicamente los aspectos positivos que el fabricante desea resaltar.
Así hasta febrero 2010 se deberán regular las alegaciones de salud cuya finalidad es tan publicitaria como las nutricionales, "aunque su uso es más delicado, por las posibles consecuencias sobre el organismo". Y, finalmente, en enero de 2011 deberá señalarse el perfil nutricional los porcentajes de azúcares, grasas, ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans y sodio, cuyo exceso en un alimento no es recomendable.
La organización recomienda desconfiar de las alegaciones del producto ya que "en la mayoría de los casos son mera publicidad", y fijarse en la parte nutricional del etiquetado. Asimismo, recuerda que seguir una dieta sana, natural y variada, con todos los nutrientes básicos es la "mejor receta".
