Actualizado 21/11/2006 19:39

RSC.- La OIT pide 'tolerancia cero' contra la violencia que sufren más de 200 millones de niños trabajadores

Muchos menores se enfrentan a una violencia "sistémica", gritos, abusos o violaciones en sus lugares de trabajo, según datos de la ONU


MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

Con motivo del Día Universal de la Infancia celebrado esta semana, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) demandó una política de 'tolerancia cero' de la violencia que padecen cerca de 218 millones de trabajadores infantiles y 100 millones de adolescentes empleados legalmente en todo el mundo.

Las cifras ofrecidas por la OIT son aproximadas debido a la "naturaleza oculta" del problema y a las dificultades que deben sortear los niños para presentar denuncias al respecto.

El Director General de la OIT, Juan Somavia, denunció en este sentido que para muchos niños trabajadores "la violencia es una realidad aterradora de su vida diaria, y esto debe terminarse junto con el trabajo infantil". "En todo el mundo hay un aumento de la violencia en el trabajo. La violencia contra los niños y los adolescentes que trabajan es endémica y en algunos casos es 'parte del trabajo'. Esto debe detenerse", alertó.

Por su parte, el director del Departamento de Asociaciones y Cooperación para el Desarrollo de la OIT, Frans Roselaers, coincidió en la idea de que "la violencia en contra de un solo niño ya es demasiado". "Si reconocemos esto podremos acelerar la tasa de disminución del trabajo infantil lograda en los últimos cuatro años y conseguir que en el mundo los niños no trabajen", valoró.

VIOLENCIA SISTEMATICA

La ONU también aprovechó el Día Universal de la Infancia para presentar el 'Informe mundial sobre la violencia contra los niños' --en el que ha colaborado la OIT-- que denuncia que millones de menores se enfrentan a una violencia "sistémica" en los lugares donde ejercen sus labores, incluyendo abuso físico o verbal, acoso sexual, violación e incluso asesinato. El estudio representa el examen más completo que se ha realizado hasta la fecha sobre la violencia contra los niños.

El texto describe que la violencia contra los menores a menudo es "parte de una cultura colectiva de brutalidad física, gritos, groserías y eventualmente violencia que puede incluir acoso sexual y, en casos extremos, incluso violación o asesinato".

El informe divide a los menores en cuatro categorías según el nivel de riesgo al que se exponen: trabajadores domésticos, jóvenes en la 'economía informal', niños en situación de servidumbre por deudas y formas modernas de esclavitud, y aquellos que realizan trabajos peligrosos.

El documento también alerta sobre los peligros de un ambiente laboral inseguro. Se calcula que en 2004 más de 60% de los 218 millones de niños trabajadores del mundo estaban empleados en trabajos "peligrosos" como fábricas de vidrios, minas, y plantaciones u otras tareas agrícolas en las que las regulaciones sobre salud y seguridad son débiles o inexistentes.

SOLUCIONES Y RECOMENDACIONES

El informe recomienda poner en práctica medidas que aborden en forma integral las causas económicas y culturales del trabajo infantil, promover la educación y modos de vida alternativos, y generar una movilización social para cambiar las actitudes de aceptación del trabajo infantil y la violencia.

Los 'Programas de Duración Determinada de la OIT' para la erradicación del trabajo infantil --que incluyen intervenciones de prevención, retirada, rehabilitación y futura protección-- forman parte de las medidas propuestas. Hasta la fecha, más de 20 países han adoptado esos programas.

La OIT también cuenta con el 'Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil' (IPEC), la iniciativa global más extensa dedicada a la erradicación del trabajo infantil y secundada por casi 90 países.

Más de 80 por ciento de los niños del mundo viven en países que han ratificado estos dos convenios de la OIT que demandan regulaciones laborales, inspecciones, duras sanciones contra empleadores de quienes están por debajo de la edad legal, y la eliminación de actividades ilegales que involucren a niños.