Actualizado 22/02/2006 19:43

RSC.- Ranchos texanos en Estados Unidos ofrecen a los turistas safaris donde se cazan especies exóticas protegidas

Sus propietarios dicen que esta práctica "garantiza la supervivencia de animales que es raro encontrar ya en África o India"


MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

Algunos ranchos ubicados en el Estado de Texas (Estados Unidos) y que anuncian en sus páginas webs ofertas de alquiler o uso recreativo ofrecen 'safaris' para cazar animales exóticos, algunos en vías de extinción, según recoge hoy la publicación digital 'Noticias24horas,com'. Es el caso del Rancho Y.O., que asegura en su página web, 'www.yoranch.com' ser el equivalente de '"África en Texas". En sus 2.400 hectáreas acoge jirafas de siete metros, ciervos de China, antílopes de Africa y de India y venados originales de las montañas italianas de Córcega.

Así, en sus instalaciones se crían especies amenazadas, como la gacela africana 'dama mohr', que no se ha visto en libertad desde finales de los 60, y que ahora es un codiciado "trofeo" entre los cazadores, con un precio por pieza de unos 5.000 dólares (4.200 euros). Los propietarios de Y.O. defienden la caza de estos animales prácticamente extinguidos como los antílopes 'oryx' y 'addax', y aseguran que esta práctica "garantiza la supervivencia de animales que es raro encontrar ya en África o India".

Tanto el Rancho Y.O. como otros en los que se capturan especies amenazadas sostienen que si los animales en cautiverio no se pudieran cazar, los propietarios no tendrían incentivos para criarlos y las especies acabarían por desaparecer.

El argumento parece haber convencido a las autoridades de Washington, que aprobaron a finales del pasado año una legislación que dio 'luz verde' a la caza en ranchos de algunas especies en extinción, con la condición de que se entregue el 10% de los beneficios a proyectos para conservar especies protegidas.

Pero las organizaciones de defensa de los animales y algunos cazadores han criticado este extremo y condenan una lógica que "apuesta por preservar a fuerza de matar". Algunos de ellos, como The Humane Society apuntan además que en los espacios de caza acotados como los ranchos "se han manipulado artificialmente las posibilidades en contra del animal, de forma que se viola el principio de caza justa".

Algunos de los habitantes de la zona, como Barry Cox, de 77 años y apasionado de la caza, dice desconfiar de muchos grupos ecologistas que, según él, "se dejan llevar por la emoción en lugar de por las pruebas científicas", pero este coronel retirado también mira con recelo a una industria "en la que el principal móvil parece ser el dinero".

"La caza está muy comercializada y es un gran negocio", explica Cox, quien señala que por algunos ciervos de cola blanca, una especie original de Texas, se han llegado a pagar hasta 25.000 dólares (21.000 euros). "Es ridículo", concluye Cox. El ex coronel denuncia también el que los cazadores "de ahora" quieren tenerlo todo "muy fácil y buscan simplemente hacerse con un trofeo para colgarlo en sus paredes".

Cox señala, por ejemplo, que algunos animales como el ciervo de cola blanca son muy mansos y que al optar por esas especies se olvida el espíritu deportivo de la caza. Una grabación realizada con cámara oculta por activistas de Humane Society muestra a animales tan mansos que ni siquiera escapan de sus verdugos y que incluso se les aproximan al creer que iban a ser alimentados.

"Este tipo de caza es injusta a cualquier precio", afirma una portavoz del grupo, que sostiene que los animales "suelen sufrir de una muerte lenta, ya que los cazadores no quieren estropear su trofeo al disparar al animal en la cabeza". Al debate de las especies exóticas se suma otro igualmente polémico, el de la caza por control remoto a través de la web 'www.Live-Shot.com'.

Este sitio virtual permite cazar animales a distancia con un rifle y una cámara apostados en un rancho de Texas que se puede manipular por Internet. En este caso, sin embargo, cazadores y defensores de los animales parecen estar de acuerdo en que la idea de que este 'hobby' "va demasiado lejos". Cox recomienda, ante estas "preocupantes innovaciones", mantener el sentido común y "el equilibrio" a la hora de practicar una actividad "milenaria" como la caza.