MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El decano de la Facultad de Administración de la Universidad del Pacífico de Argentina, Pedro P.Franco, considera que la responsabilidad social no es "ni un programa, ni un proyecto, ni menos una política dentro de la empresa", sino que se trata de "un concepto que incluye un estilo de ser, un comportamiento, una forma de gestionar una empresa" que se logra "de forma progresiva con iniciativas simultáneas dirigidas a mejorar las relaciones con los trabajadores, con la comunidad y haciendo un uso responsable de los recursos".
"Actualmente, los países latinoamericanos se enfrentan al gran reto de adecuarse a los estándares internacionales para que sus productos tengan finalmente acceso a todos los mercados del mundo", afirma el decano argentino en el artículo 'De la viabilidad a la sostenibilidad empresarial: un largo camino', aparecido en el último Boletín del Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresarial (IARSE), donde ha colaborado como 'Columnista Invitado'.
Los tratados internacionales y los acuerdos bilaterales y multilaterales, asegura, "exigen que los productos respondan a un sinnúmero de características que no sólo minimicen el riesgo de los mercados de destino, sino que además garanticen que sean productos manufacturados responsablemente". A su juicio, la empresas latinoamericanas "todavía no han tomado el liderazgo en el tema de responsabilidad social".
La RSC busca precisamente un ideal que logre la supervivencia del hombre en la Tierra. La empresa busca rentabilidad en sus operaciones, sustentada en la calidad de sus productos, y acompañada de instrumentos que mejoren permanentemente su posicionamiento en el consumidor.
El concepto de viabilidad empresarial, que probablemente se basa en el éxito financiero, está en permanente transformación y cada vez más cerca del concepto de sostenibilidad de los negocios.
Según asegura, "la viabilidad de una compañía es su supervivencia financiera en el mercado a lo largo del tiempo. Está implícito que ésta va acompañada del éxito financiero. "Ese es el punto de cruce entre la viabilidad empresarial y la sostenibilidad de los negocios", dice.
El contexto del mercado globalizado "evoluciona permanentemente" y el principal reto de la empresa en la actualidad es lograr el acceso definitivo a esos mercados que exigen que los productos sean fabricados responsablemente.
En su opinión, "las condiciones del mercado cada vez exigen mayor responsabilidad social de parte de la empresa y ello implica que la misma sea socialmente responsable, de lo contrario no será sostenible en el tiempo". "No hay que olvidar que si la empresa privada no es rentable, no es sostenible", concluye.
