Actualizado 28/12/2006 19:35

RSC.- Save The Children libera a 50 menores en India, obligados a trabajar jornadas de 15 horas diarias


NUEVA DELHI, 28 Dic. (EP/AP) -

La organización no gubernamental para la infancia, Save The Children, consiguió hoy la liberación de 50 menores, obligados a trabajar jornadas de más de 15 horas diarias, algunos durante varios años, y sin poder recibir visitas de sus progenitores.

"Hemos liberado a 50 menores después de que algunos padres histéricos nos visitaran diciendo que no podía contactar con sus hijos", explicó un miembro de la ONG Bachpan Bachao Andolan, más conocida internacionalmente como Save the Children, Kailash Satyarthi.

En este sentido, los menores, que tenían edades comprendidas entre los ocho y 14 años, eran todos varones e hijos de campesinos sin recursos en el estado indio de Bihar, en el este del país, fueron traídos a Nueva Dehli para trabajar en pequeñas factorías textiles tradicionales de 'zari'. Al ser liberados, muchos de los menores admitieron a los periodistas haber recibido golpes y latigazos.

"Durante dos años estos menores han estado trabajando de forma gratuita", denunció Satyarthi, tras subrayar que esta práctica "es una especie de esclavitud". "Hay un millón de sitios como este donde las leyes sobre trabajo infantil son completamente ignoradas", agregó.

A pesar del crecimiento económico de India, el trabajo forzaso infatil todavía es una práctica extendida, ya que, se estima que 13 millones de menores trabajan de forma forzada o obligada, muchos en industrias peligrosas como la textil, a pesar de ser una práctica prohibida desde 1986.

Previamente este año, India también prohibió que los menores de 14 años fueran empleados como trabajadores del hogar, como tampoco aceptaba que trabajaran en restaurantes, tienda de té, hoteles o complejos turísticos con spas.

No obstante, y a pesar de la legislación vigente, las pequeñas empresas siguen empleando a menores para llevar a cabo estas labores, muchos de los cuales reciben salarios por debajo de lo estipulado en un principio, sin apenas recibir alimentos y frecuentemente maltratados.

Los tres propietarios de la empresa han sido denunciados, aunque se encuentran fugitivos, según admitieron fuentes locales policiales.