Actualizado 01/03/2007 20:04

RSC.- Sindicalistas de Swazilandia critican la 'doble moral' del Gobierno "al ratificar convenios e incumplirlos"


MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Federación de Sindicatos de Swazilandia (SFTU, por sus siglas en inglés), Jan Sithole, ha criticado que este país "se comporta magistralmente tanto en lo que respecta a ratificar los convenios internacionales como a violarlos en la práctica".

En una entrevista realizada por la Confederación Internacional Sindical (CSI), Sithole lamenta que "se cometen muchísimas violaciones de Derechos Humanos y más especialmente de los derechos de los trabajadores".

En este sentido, el sindicalista enumera los abusos que se cometen en el sector textil en donde "no se autoriza a formar sindicatos, los empleadores tienen permiso para pagar menos que el salario mínimo y la inspección del trabajo está muy restringida". "Se cometen todo tipo de abusos en las zonas francas, donde la mayoría de la ropa que se confecciona se exporta a Estados Unidos", denuncia.

"Por ejemplo, un empleador despide a un trabajador apenas éste se convierte en delegado sindical o se afilia a un sindicato. Los empleadores también despiden a quienes hacen huelga, aunque sean huelgas autorizadas. En el sector textil, algunos empleadores inclusive utilizan castigos corporales como medidas disciplinarias", indica.

"Son prácticas que van en contra de la dignidad humana por lo que es necesario ejercer mayor presión sobre el Gobierno a fin de que éste permita que los trabajadores gocen de los derechos fundamentales garantizados en los convenios que Swazilandia ha ratificado. Esos castigos corporales no están autorizados por ley, pero no se toma ninguna medida contra quienes los aplican", prosigue.

El sindicalista agradece la presión del sindicato estadounidense AFL-CIO que colaboró en la consecución de mejoras laborales. "Pero todavía tenemos que luchar para que las ventajas obtenidas se hagan realidad", advirtió Sithole. "Cuando se observa alguna mejora de la situación de los trabajadores, se debe a los auditores que envían los compradores, no a los inspectores del trabajo de nuestro Gobierno", lamentó.

La Federación de Sindicatos de Swazilandia (SFTU) cuenta actualmente con 65.000 afiliados. Su secretario general se muestra convencido de que "únicamente se podrán respetar los derechos de los trabajadores cuando haya democracia. Por lo tanto, luchamos para conquistar ese espacio democrático". "Cuando tengamos un Gobierno democrático, estaremos seguros de que se escuchará la voz de las masas --y, por ende, la de los trabajadores-- y de que se discutirán entonces nuestros problemas", manifestó.

En Swazilandia, más del 70% de la población activa está por debajo del umbral de pobreza, el índice de desempleo se sitúa en alrededor del 40%, la alimentación del 33% de la población depende de las donaciones y el índice de casos de VIH es de 42,8%, lo que representa el índice más elevado del mundo.

Precisamente, con respecto al VIH, el sindicato lleva a cabo un programa en colaboración con Dinamarca para garantizar que los trabajadores que padecen esta enfermedad no sean discriminados y puedan recibir tratamiento.

"El Gobierno no toma en cuenta el problema con la misma seriedad que los sindicatos", señala Sithole. "Nuestro sindicato tiene personas que brindan formación sobre el VIH en todas las empresas donde tenemos una presencia. Hemos ejercido presión sobre las compañías para que entreguen preservativos gratis y distribuyan folletos con información. Lograr un cambio de comportamiento constituye un desafío porque nuestra cultura promueve la poligamia", concluye el sindicalista.