MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los centros comerciales Sonae Sierra han conseguido reducir en un 25 por ciento el consumo de electricidad por metro cuadrado y entre un 10 y un 35 por ciento el consumo de agua desde 2002 en los doce centros comerciales que tiene en España y en el de Portugal y Brasil, gracias a su política de Responsabilidad Social Corporativa en la que prima el respeto del medio ambiente a través, principalmente, del descenso del consumo de agua, electricidad y la reconversión de los residuos. Uno de los principales retos es conseguir para 2020 la reducción del 10 por ciento de las emisiones del efecto invernadero.
Según la responsable de medio ambiente de Sonae Sierra, Susana Sabino, este descenso del consumo eléctrico ha sido posible por la introducción de medidas como sensores de iluminación, que encienden los focos cuando la luz natural es insuficiente unido a grandes cristaleras y claraboyas, la utilización de bombillas de bajo consumo, o escaleras mecánicas con un sistema de ralentización para reducir el gasto energético cuando no son utilizadas.
Asimismo, se ha instalado un sistema de refrigeración de aire y agua que utiliza el aire del exterior, de tal forma que sólo debe calentarlo o enfriarlo hasta conseguir la temperatura adecuada, entre 21 y 23 grados, consiguiendo igualar la producción y la demanda.
La reducción del consumo de agua, aunque insuficiente, se ha logrado tras la introducción en los grifos de un sensor conectado a una electroválvula que ofrece entre un 25 y 30 por ciento menos de agua durante el mismo tiempo, aunque la sensación para el usuario es la misma debido a la introducción de aire. Además, se utiliza agua no potable para el riego y en los centros de Portugal y Brasil reutilizan el agua pluvial.
DISTRIBUCIÓN DE BASURAS
Para conseguir el mayor porcentaje posible de reutilización de los residuos, los centros comerciales están equipados con papeleras divididas en cuatro compartimentos. Por su parte, los comerciantes deben separar los residuos de manera obligatoria para llevarlos a un recinto dentro del propio centro comercial desde donde se distribuyen a plantas de reciclaje. Además, los edificios cuentan con dos conductos diferenciados para desechar las aguas fecales y las grasas, provenientes de las cocinas.
En el centro comercial 'Luz del Tajo', situado a dos kilómetros de Toledo, se separa la madera, la chatarra, los envases, el vidrio, el papel y cartón y los residuos peligrosos. Aquí se recicla el 30 por ciento de los 65.0000 kilos de basura que se producen al mes, aunque en otros centros el porcentaje es mucho mayor.
La política medioambiental de estos edificios, de los que el 85 por ciento están distinguidos con la ISO 14001, también se extiende al momento de su construcción. Están prohibidos determinados materiales por su agresividad con el medio, y durante las obras se reutilizan el cien por cien de los residuos o se controla el agua utilizada.
A nivel general, Sonae Sierra ha creado una campaña de sensibilización permanente dirigida tanto a sus empleados como al público. De esta forma, además de contar con folletos sobre el uso racional del agua y la separación de residuos, existen carteles por todo el edificio que recuerdan la importancia de practicar actos respetuosos con el medio ambiente.
