MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los talleres de reparación de automóviles, como empresas que desarrollan actividades potencialmente contaminantes del suelo, tienen de plazo hasta el próximo 7 de febrero para presentar un Informe Preliminar de Situación del Suelo ante la Consejería de Medio Ambiente de su Comunidad Autónoma respectiva, según informó hoy la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM).
La Asociación recuerda que cada Comunidad Autónoma ha establecido un formato y un procedimiento específico para la presentación de este Informe, que debe llevarse a cabo antes del 7 de febrero. Una vez presentado el documento, los propietarios de los talleres deberán esperar la respuesta de la comunidad, que podría no precisar más actuaciones o requerir análisis más exhaustivos, en función de cada caso.
La normativa al respecto establece la relación de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y estándares para la declaración de éste como contaminado. Además, detalla un marco legal específico de protección medioambiental de los suelos.
Así, la norma señala que el suelo "constituye uno de los medios receptores de la contaminación más sensibles y vulnerables". En relación con esta creciente preocupación por la contaminación de estos lugares, el Plan nacional de recuperación de suelos contaminantes, entre 1995 y 2005, inventarió más de 4.500 emplazamientos "como potencialmente contaminados".
Por su parte, en 1999 la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) realizó un estudio del que se desprendía que en Europa occidental había entre 300.000 y 1,5 millones de lugares contaminados.
Ante esta situación, el Real Decreto refleja que los titulares de empresas que desarrollan actividades potencialmente contaminantes del suelo "estarán obligados a remitir al órgano competente de la comunidad autónoma correspondiente, un informe preliminar de situación de cada uno de los suelos en los que se desarrolla dicha actividad".
Este documento debe contener, como mínimo, los datos generales de la actividad de la empresa, las materias consumidas, los productos intermedios o finales de carácter peligroso, así como los residuos o subproductos generados, el almacenamiento, las áreas productivas y, por último, las actividades históricas.
En el caso particular de los talleres de coches, los productos potencialmente contaminantes son disolventes, hidrocarburos, tolueno, xileno, fenol, cromo, además de plomo, ácidos o zinc, entre otros.
