BUENOS AIRES, 22 Ago. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El ministro de Medio Ambiente, Tierra y Vivienda de Uruguay, Mariano Arana, dijo que la fábrica de celulosa de la empresa finlandesa Botnia no comenzará a funcionar si no se cumplen todas las exigencias del Gobierno, después del accidente ocurrido la semana pasada en el que varios obreros resultaron heridos.
"Si no se cumplen en tiempo y forma la totalidad de las exigencias de nuestro Ministerio, la planta no comenzará a funcionar", dijo el ministro uruguayo en declaraciones a Radio América, de Buenos Aires.
La empresa Botnia está en la última etapa de la construcción de una planta en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, frente a la ciudad argentina de Gualeguaychú, cuyos vecinos se oponen a la fábrica con el argumento de que contaminará el medio ambiente.
La semana pasada, doce obreros que trabajaban en la planta resultaron intoxicados con sulfuro de sodio, y debieron ser internados con afecciones en el sistema respiratorio y en la piel. Vecinos argentinos dijeron que en Gualeguaychú se sintió el olor del sodio.
"Quiero ser enfático. No estamos para defender empresas, estamos para defender la biodiversidad, el equilibrio ecológico y la calidad de vida de la gente, uruguayos, argentinos y latinoamericanos", dijo Arana.
El ministro en declaraciones a Radio del Plata dijo que estaba "francamente indignado" con lo sucedido en la planta y aseguró que esa indignación era compartida por el presidente uruguaya Tabaré Vázquez, ya que "este accidente era absolutamente evitable".
La planta de Botnia está en la última etapa de su construcción y podría comenzar a operar en septiembre, aunque para ello el gobierno uruguayo deberá otorgar un permiso que sirva para comenzar la producción de pasta de celulosa.
