La Asociación de Autopistas reconoce que las infraestructuras se han quedado pequeñas y que éstas no se han hecho con criterios de eficiencia sino políticos
SORIA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director de Relaciones con la Administración de Vodafone, Miguel Udaondo, destacó hoy la inocuidad de las antenas de telefonía móvil para la salud humana y el entorno y rechazó la "leyenda negra" que se ha generado entorno a su uso y ubicación cercana a los nucleos de población, recordando que "como todas las leyendas, éstas suelen ser falsas". Según dijo, por el contrario, éstas potencian la comunicación entre todos y hacen el mundo "más cómodo y cercano".
Durante su intervención en la Mesa Redonda 'El transporte y las telecomunicaciones como impulsores de desarrollo' celebrada esta tarde en el marco del Foro Soria 21 sobre Infraestructuras y Sostenibilidad que se clausura mañana en esta ciudad, Udaondo explicó que según estudios avalados por organizaciones como la OMS, o la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), "no hay ningún tipo de evidencia que demuestre que las emisiones electromagnéticas sean perjudiciales".
Asimismo, destacó que la fabricación y la vida útil de los terminales móviles "es razonablemente ecológica", y están pensados para ofrecer la mayor eficiencia energética, es decir, el mínimo gasto. Además, señaló que, al contrario de lo que indica la creencia popular, es positivo tener las antenas de telefonía "lo más cerca posible", porque los terminales y éstas se comunican mejor y utilizan menor potencia, trabajando, -en su diálogo constante para hacer llegar las llamadas--, el mínimo esfuerzo, y por tanto, las mínimas emisiones.
En esta línea, insistió, la tecnología y las infraestructuras del sector de las telecomunicaciones "son totalmente inocuas, están requete-estudiadas y nos facilitan y acercan el mundo haciendo la comunicación más fácil".
Por su parte, el presidente del Foro de las Infraestructuras, Rafael Izquierdo explicó que "es indudable que el sector transportes es motor de desarrollo en todas las sociedades y que se trata de una industria sostenida", aunque reconoció que no es, sin embargo, una actividad "sostenible". Así, recordó que el 97% del transporte de mercancías se realiza por vía terrestre, y sólo un 3% por ferrocarril, mucho menos contaminante.
En este sentido, destacó también que el transporte "se ha convertido en los últimos años en el 'chivo expiatorio' al que se han achacado todos los males de las emisiones contaminantes y el cambio climático". "Si, es cierto que es responsable de un tercio de las emisiones, pero el transporte no es más que una actividad al servicio de otros sectores, y no es suya toda la culpa", añadió.
Aunque las cifras indican que cada persona genera al año un total de 2 toneladas de CO2 por año y un coche emite entre dos y tres veces más emisiones de este gas contaminante que su propia masa (1.000 millones de toneladas al año), el mensaje para el futuro en relación con sus sostenibilidad es "esperanzador", porque los vehículos" son cada vez más eficientes y está aumentando el uso de biocarburantes".
CARRETERAS SATURADAS
Por su parte, el presidente de la Asociación de Autopistas, José Luis Feito, se refirió en su intervención a los problemas que presenta actualmente el transporte por carretera, aludiendo principalmente a la saturación de las vías y la congestión que existe en el transporte terrestre.
A su juicio, el problema ha sido que las carreteras se han construido en los últimos años "en los sitios en los que no se necesitaban" y no se han desarrollado proyectos de vías de alta capacidad en los lugares donde eran necesarias. Así, y defendiendo la máxima de "quien congestiona paga, y por ende, quien contamina paga", Feito recalcó que "el crecimiento en la demanda en el uso de carreteras ha crecido en España en los últimos años de manera espectacular", así como el parque automovilístico.
Como resultado, las infraestructuras y las carreteras "se han quedado pequeñas y las vías están muy congestionadas". Eso, no hace eficiente ni sostenible el transporte terrestre y las vías de comunicación no se han construido siguiendo criterios de eficiencia en el transporte o de necesidad, sino "siguiendo criterios políticos", esto es "en los lugares donde más votos podía generar su construcción".
Asimismo, se refirió al gran déficit que se observa en la conservación de las carreteras, porque "interesa más a los políticos pasar el tiempo cortando cintas de inauguración que conservando las carreteras que ya están construidas". Además, las políticas de precios en los peajes, afirmó Feito, "tampoco son las adecuadas", y no se paga teniendo en cuenta "ni las horas, ni la intensidad de uso, ni el tipo de vehículo".
En su opinión, es importante "potenciar nuevos mecanismos de precios que hagan pagar más al que más intensamente usa las carreteras y ya que el transporte ferroviario se ha demostrado que no funciona porque no sale rentable". "Los AVES, por ejemplo, son infinanciables y su construcción es imposible", ya que "España no está prepararada para asumir sus costes".
