LUXEMBURGO, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La tasa de inflación interanual de la eurozona se ha situado en septiembre en el 2,1%, una décima más que el mes anterior, como consecuencia del alza del precio de la energía y de los alimentos frescos, según los datos publicados por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, que confirma así su estimación preliminar.
En septiembre, la energía se ha encarecido un 9,2%, frente a la subida interanual del 9,5% de agosto, mientras que el precio de los alimentos frescos ha aumentado un 3,2%, siete décimas más que el mes anterior. Asimismo, el precio de los servicios se ha incrementado un 1,3%, al igual que en agosto.
Sin tener en cuenta el efecto de la energía, la tasa de inflación de la zona euro se ha mantenido en septiembre en el 1,3%, mientras que al excluir también los alimentos frescos los precios han subido un 1,1%, una décima menos que el mes anterior.
De este modo, al dejar fuera del cálculo el impacto de los precios de la energía, así como de los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente ha alcanzado en septiembre el 0,9%, la misma cifra que en agosto, que ha sido revisada una décima a la baja.
Los menores incrementos de precios se dieron en Dinamarca (+0,5%), Irlanda (+0,9%), Grecia (+1,1%) e Irlanda (+1,2%). De su lado, los mayores aumentos se registraron en Rumanía (+4,7%), Hungría (3,7%) y Bulgaria (+3,6%).
