El Tesoro elevará la emisión neta en 97.500 millones y la bruta en más de 100.000 millones por el Covid-19

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Billetes y monedas. - PIXABAY - Archivo
Actualizado: jueves, 21 mayo 2020 15:54

 

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De la emisión neta se descontarán unos 15.000 millones del SURE y la parte del fondo europeo y otros instrumentos que reciba España

MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -

El Tesoro Público prevé elevar este año la emisión neta en 97.500 millones de euros, hasta un total de 130.000 millones, e incrementar en algo más de 100.000 millones le emisión bruta, hasta alcanzar los 297.000 millones de euros, como consecuencia del aumento de la deuda pública para hacer frente a los mayores gastos derivados del Covid-19.

No obstante, a esta previsión de emisión neta se podrían descontar en torno a 15.000 millones que podría recibir España del sistema de reaseguro de empleo (SURE), así como la parte que perciba del fondo de reconstrucción de 500.000 millones pactado entre Francia y Alemania (pendiente de aprobación) y de otros instrumentos.

Así se recoge en la modificación del programa de financiación del Tesoro realizada ante las mayores necesidades de financiación como consecuencia de las medidas implementadas por el Gobierno, cifradas en más de 138.000 millones, más el fondo de 16.000 millones a las comunidades, para paliar la crisis, que suponen mayores costes de los previstos por el Estado a principios de año y los menores ingresos por la contracción económica.

Ante este nuevo escenario y la previsión de un déficit del 10,34% del PIB y una deuda del 115,5% del PIB, el Tesoro Público estima una necesidad de financiación bruta para 2020 de 297.657 millones de euros, de los que 185.969 millones se prevé financiar mediante bonos y obligaciones y 111.688 a través de letras del Tesoro.

EMISIÓN MAYOR QUE EN LOS AÑOS DE LA CRISIS

Esta cifra, no alcanzada anteriormente y que se retrotrae a un nivel similar al de la crisis en el año 2009 (110.000 millones), se corresponde con unas necesidades de financiación en términos netos, descontando las amortizaciones del ejercicio en curso, de 130.000 millones de euros, de las que el 77,7% (101.000 millones) se obtendrán a través de emisiones a medio y largo plazo y el 22,3% (29.000 millones) con instrumentos a corto plazo.

No obstante, a esta previsión de emisión neta se descontarán en torno a 15.000 millones que prevé el Gobierno que podría recibir del sistema europeo de reaseguro de desempleo (SURE), más otra parte por determinar del fondo de reconstrucción, en función de las condiciones que se establezcan, y de otros instrumentos de financiación, según han apuntado fuentes gubernamentales.

AUMENTO "MUY SIGNIFICATIVO" DEL PRÉSTAMO A LA SEGURIDAD SOCIAL

Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos han explicado que la previsión de la nueva emisión es "conservadora" y realizada contando con todas las unidades de gasto y con suficiente "margen" como para poder afrontar posibles nuevas medidas. Además, han apuntado que también se contempla un aumento "muy significativo" del préstamo a la Seguridad Social, aún por definir.

En concreto, ese alza se conocerá en las "próximas semanas" y supondrá un notable aumento respecto al préstamo de 13.800 millones recogido en los Presupuestos de 2018, para lo que Economía está en contacto permanente con la Tesorería de la Seguridad Social, que está incorporando los efectos de la crisis en lo relativo a los ERTE, las menores cotizaciones y otras partidas adicionales. No obstante, una parte se cubrirá mediante transferencias.

YA HA OBTENIDO CASI EL 50%

Desde el inicio de la crisis el Tesoro ha acelerado sus emisiones, de manera que ya ha financiado 143.491 millones de euros en el mercado, el 48,6% del nuevo objetivo establecido para 2020, de los cuales 101.738 millones han sido a medio y largo plazo (54,9% del objetivo) y 41.753 millones de euros han sido en letras (37,9% del objetivo).

De esta forma, la ejecución del nuevo programa de financiación del Tesoro a medio y largo plazo está más avanzada que en 2019 en estas mismas fechas.

El organismo ha introducido distintas medidas para gestionar de la manera más eficiente la mayor necesidad de financiación, como aumentar el tamaño medio de las subastas y contemplando la posibilidad de convocar subastas especiales, fuera de calendario, de bonos y obligaciones.

Además, ha realizado tres emisiones sindicadas desde que empezó la pandemia en Europa, destacando la del 24 de marzo, con una referencia pionera a 7 años, y otra el 22 de abril de un nuevo bono a 10 años por 15.000 millones, el mayor emitido en una referencia en la historia del mercado, y con una demanda récord de 96.500 millones.

EL RECURSO DEL MEDE, EN FUNCIÓN DEL "INTERÉS GENERAL"

Respecto al instrumento del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), fuentes gubernamentales han mostrado su satisfacción al ser un instrumento que cubre necesidades de liquidez ante la posible necesidad "puntual" de un emisor soberano "sin condicionalidad y sin visitas de supervisión", si bien este recurso estará condicionado al "interés general" y a la conveniencia a otras alternativas.

Por ello, lo diferencian respecto al SURE, que es un instrumento que "políticamente interesa" y es más de "principio", frente al MEDE, que es "más oportunista".

En cuanto al fondo de reconstrucción, ante la propuesta de Francia y Alemania de 500.000 millones vía transferencias, han precisado que el montante que podría recibir España dependerá de las condiciones de financiación, que se sumará a la previsión de 15.000 millones a disponer del SURE y que, en conjunto, permitirían descontarse de la previsión de 130.000 millones de emisión neta.

Sobre si el acuerdo suscrito entre el PSOE, Podemos y Bildu sobre la derogación de la reforma laboral podría perjudicar a la financiación, han precisado que el acuerdo recoge lo suscrito en el acuerdo programático y pone el foco en la derogación solo de los aspectos más lesivos de la norma.

LA CARGA DE INTERESES RONDARÁ EL 2% DEL PIB

A pesar del incremento en las necesidades de financiación y de la volatilidad financiera global, el coste medio de las nuevas emisiones en lo que va de año es del 0,31%, mientras que el coste medio de la deuda en circulación sigue bajando y se sitúa en el mínimo histórico del 2,02%. En paralelo, ha aumentado la vida media de la cartera de deuda del Estado a niveles máximos, hasta 7,74 años.

Así, la carga anual de intereses del conjunto de las administraciones públicas ha descendido en casi 7.000 millones de euros desde 2013, pasando de 35.405 millones a 28.450 millones de euros a finales de 2019.

En 2019, las ratios de carga de intereses con relación al PIB (2,2%) y con relación a los ingresos de las administraciones públicas (5,8%) se situaron en los mismos niveles que en 2004. Por tanto, y a pesar del mayor endeudamiento de los últimos 15 años, el esfuerzo requerido para atender el pago de intereses es el mismo.

El Gobierno estima que la ratio de carga financiera ronde el 2% este año, ya que la carga está "bastante cerrada" y hay "poco margen" para que la carga de intereses varía mucho en términos absolutos porque una parte importante de los pagos de intereses ya están contempladas y de los referidos a este año ya se han realizado la mitad y la única duda es la segunda mitad del año.

EL 50,4%, EN MANOS DE NO RESIDENTES

Desde el Ejecutivo han resaltado que sigue habiendo un gran porcentaje de inversores no residentes, ya que en la emisión a 10 años de enero la demanda de no residentes fue del 74%, en la sindicación del 25 de febrero representaron el 91%, en la de marzo el 62% y en la última del 22 de abril obtuvieron el 79%. Actualmente los inversores no residentes ostentan el 50,4% de la deuda del Estado.

"Tenemos pleno acceso al mercado", han subrayado fuentes gubernamentales, que explican que los emisores soberanos están recibiendo una "buena demanda" gracias al mecanismo de transmisión de política monetaria y los "asequibles" tipos de interés.