BARCELONA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Unos 500 trabajadores de la factoría de Nissan en Barcelona se han concentrado a las puertas del Parlamento catalán para expresar su rechazo a los 581 despidos con una contundente protesta en la que los participantes gritaron consignas contra el Govern y los directivos de la dirección.
Durante la concentración los manifestantes quemaron un ataúd con fotografías del presidente de la Generalitat, José Montilla; la consellera de Trabajo, Mar Serna; el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, y directivos de Nissan, entre los cuales el consejero director general de la planta de Barcelona, Fumiaki Matsumoto.
Ante la presencia de decenas de Mossos d'Esquadra, también hicieron explotar material pirotécnico y gritaron consignas como 'Socialistas sinvergüenzas' o 'La próxima visita, será con dinamita', a la vez que dedicaron insultos y pidieron la dimisión de políticos y responsables de la compañía nipona.
Representantes de los grupos parlamentarios se reunieron con portavoces del comité de empresa para escuchar sus reivindicaciones. Los sindicatos apuestan por restablecer la vía negociadora para encontrar salidas no traumáticas que reduzcan el excedente en la planta catalana y rechazan contundentemente los despidos.
Tras la reunión, el representante de CC.OO. Raúl López explicó que habían transmitido a los grupos parlamentarios sus reivindicaciones, que pasan por retirar el expediente y volver a la mesa de negociación, porque puede haber cargas de producción que hagan innecesarios los despidos.
"No es justo que Nissan decida romper la mesa de negociación que hay abierta con prisas y malas maneras", dijo López, que auguró que la empresa tiene miedo de que las cargas a subir y no tengan argumentos para un expediente.
Señaló que han entregado un manifiesto para que sea entregado a la consellera Serna y al presidente Montilla, momento en que los 500 manifestantes comenzaron de nuevo a gritar consignas contra el Govern y a pedir la dimisión de la titular de Trabajo.
El presidente de CiU, Artur Mas, intentó sin éxito dialogar con los manifestantes a la salida del pleno del Parlament, acompañado por el diputado Antoni Fernàndez Teixidó.
