Adaptación al cambio e innovación, los atributos clave para los empresarios españoles de aquí a 2030

Capacidad de liderazgo
Capacidad de liderazgo - GRANT THORNTON
Publicado: jueves, 30 abril 2020 15:04

Un estudio de Grant Thornton compara las cualidades actuales para la dirección y las que se necesitarán en una década

MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

La capacidad de adaptación a los cambios es para el 36% de los directivos españoles el principal atributo a tener en cuenta de aquí a 2030 para desenvolverse con éxito en el mundo de la dirección empresarial, seguida de la capacidad de innovar (19%) y del valor para asumir riesgos (12%).

Así lo señala el estudio International Business Report (IBR) centrado en liderazgo, que ha elaborado la firma de servicios profesionales Grant Thornton a partir de la opinión de más de 5.000 ejecutivos de 35 países de todo el mundo, 400 de ellos españoles.

El mismo, advierte de que la incertidumbre generada por la pandemia del Covid-19 ha llevado a un contexto de "disrupción generalizado" que hace necesaria una transformación a todos los niveles y los empresarios consultados coinciden en que las cualidades más importantes para liderar sus organizaciones en la actualidad no serán las mismos dentro de diez años.

De hecho, en la actualidad, los directivos consultados sitúan en primer lugar la capacidad de adaptación a los cambios como el principal atributo a tener en cuenta, con un 27%, seguido del coraje para enfrentarse a riesgos (14%) y las dotes efectivas de dirección (13%).

Para Aurora Sanz, socia directora Laboral de Grant Thornton en España, "en 2030 seguirá siendo necesario que los responsables de las organizaciones más dinámicas tengan una visión clara y sean capaces de articularla y trasladarla al negocio".

"Los directivos deben entender que no tienen que tener todas las respuestas, pero sí formularse las preguntas adecuadas y rodearse de un equipo que tenga la misma pasión que ellos", ha explicado Sanz, que considera que las empresas deberán reorientar y quizás reestructurar sus procesos de contratación, dar formación continua a sus profesionales y prepararles para cuando parte de sus funciones sean asumidas por las máquinas o la IA.

La consultora considera que los retos a los que se enfrentarán las organizaciones y los altos directivos en los próximos años es "probable" que exijan cambios fundamentales tanto en los comportamientos directivos como en los modelos operativos del negocio ya que prevé que la recuperación post Covid-19 "exigirá también un nuevo enfoque de liderazgo en los equipos directivos".

En ese sentido, preguntados por los fenómenos más disruptivos a la hora de elegir a los líderes de las empresas en 2030, el 66% de los empresarios españoles sitúan en primer lugar la digitalización, el 50% apunta también a la globalización y el 48%, a la automatización. Los directivos en el resto del mundo se muestran en línea con los españoles en relación a la importancia de la digitalización aunque en segundo lugar conceden más importancia a las disrupciones relacionadas con la inteligencia artificial y el Big Data.

Por su parte, un 48% de directivos españoles considera que la exigencia de los consumidores de que las empresas sean cada vez más sostenibles condicionará la elección los líderes del futuro. En este punto, los directivos nacionales se muestran más concienciados de la importancia futura de la responsabilidad empresarial que el resto de sus homólogos a nivel global, donde sólo el 28% destaca este atributo como realmente disruptivo.

LIDERAZGO FEMENINO Y DIVERSIDAD

La apuesta por el liderazgo femenino y la diversidad de sus plantillas también resulta una cuestión muy importante para los empresarios españoles, que sitúan disponer de equipos diversos y contar con culturas inclusivas entre las claves para su éxito futuro.

Según el IBR de Grant Thornton, las acciones más frecuentes en España para fomentar una mayor igualdad de género en las direcciones de las empresas consisten en brindar flexibilidad en el trabajo (56%), garantizar la igualdad de oportunidades en el desarrollo profesional (44%) y crear culturas inclusivas (40%). Estás son también las más utilizadas a nivel europeo, pero a unas tasas mucho más bajas que las de nuestro país.

Las empresas españolas destacan en el ranking en cuanto a medidas de acción se refiere. El porcentaje de compañías nacionales que afirma no estar haciendo nada para mejorar en materia de igualdad de género (17%) es 11 puntos inferior a la media europea (28%) y se instala 8 puntos por debajo de la mundial.