BRUSELAS, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, se mostró convencido este viernes de que las propuestas presentadas el pasado miércoles ante la Eurocámara por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para elaborar la nueva estrategia económica de la UE para los próximos 10 años, que debe pactarse durante la presidencia española, recibirán un "apoyo muy amplio" de los líderes europeos en la cumbre extraordinaria que se celebrará el próximo 11 de febrero.
"Todas las miradas están puestas en los objetivos y en las prioridades que marcó el presidente Rodríguez Zapatero en el Parlamento Europeo, que yo creo que tuvieron un apoyo muy amplio de los grupos políticos del Parlamento y estoy seguro de que van a tener también un apoyo muy amplio de los jefes de Estado y de Gobierno el próximo 11 de febrero", afirmó el comisario de Asuntos Económicos en declaraciones a la prensa.
Almunia, que a principios de febrero dejará su actual cargo para ascender a comisario de Competencia en el nuevo equipo de José Manuel Durao Barroso, indicó que, aunque la presidencia española de la UE será "corta" debido a los retrasos en la investidura de la nueva Comisión, resultará "extraordinariamente importante", especialmente en materia económica.
Sobre todo, porque a España le corresponde poner en marcha el plan económico que sustituya a la fallida estrategia de Lisboa. La nueva estrategia "va a marcar la orientación, las prioridades y la manera de coordinar las políticas económicas europeas" en "los próximos 10 años por lo menos", subrayó el comisario español.
"Del éxito de esa estrategia que va a poner en marcha la UE bajo la presidencia española va a depender el que Europa sea capaz de crear empleo, de sostener de manera sólida los Estados de bienestar, las políticas sociales, de afrontar un mundo en el que los países emergentes son cada vez más competitivos y más activos", afirmó Almunia, que eludió pronunciarse sobre si ve o no necesario introducir sanciones para los países que no cumplan los nuevos objetivos económicos, tal y como ha propuesto España con el rechazo de Alemania y Reino Unido.
En su comparecencia ante la Eurocámara, Zapatero dijo que la nueva estrategia económica debe basarse en cuatro prioridades: reducir la dependencia energética de la UE con más interconexiones y creando un mercado interior de la energía; crear un auténtico mercado interior digital que facilite el comercio electrónico transfronterizo; elaborar un plan conjunto para desarrollar el coche eléctrico y dar un nuevo impulso a la educación y especialmente a las universidades.
El presidente del Gobierno propuso además un pacto social europeo entre empresarios y sindicatos para facilitar el cumplimiento de esos objetivos. Y defendió la posibilidad de aplicar sanciones, porque ya existen en el marco europeo, por ejemplo en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, aunque no aclaró si propondrá estas medidas.
