Almunia ve razones "para la preocupación, pero no para la dramatización" ante la crisis en España

EP
Actualizado: viernes, 23 mayo 2008 18:40


MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, aseguró hoy que "hay razones para la preocupación" frente a la crisis que atraviesa actualmente la economía española, "pero no para la dramatización".

Según dijo durante su intervención en el Foro Nueva Economía, España seguirá creciendo por encima de la media de la UE en 2008, si bien precisó que este diferencial, aunque seguirá siendo positivo, se verá reducido, de la misma forma que se seguirá creando empleo, aunque en menor medida.

Con todo, recomendó a España realizar una apuesta "clara" y de "mayor consenso" por la mejora de la educación y de la investigación, por la búsqueda de nuevos mercados exteriores y, sobre todo, por una mayor liberalización de los mercados, especialmente el de los servicios, para incrementar las cotas de competitividad.

Almunia aseguró también que toda Europa se enfrenta a un futuro de menor crecimiento y mayor inflación, pero aseguró que entre las previsiones de la Comisión Europea no está un escenario de recesión. Así, llamó a mantener un "optimismo racional y argumentado, no ciego", ya que la economía europea cuenta "con fundamentos más sólidos" que en épocas anteriores.

Entre estos fundamentos, el comisario europeo para Asuntos Económicos puso énfasis en unas cuentas públicas "saneadas", una mayor creación de empleo y en la existencia de sectores que siguen siendo competitivos y que tienen entre sus compradores a las economías emergentes, algo que consideró "una bendición".

NI INTERVENCIONISMOS NI GIROS BRUSCOS

Por otro lado, Almunia consideró que en el actual contexto de desaceleración económica en el seno de la UE, no es el momento de modificar los principios de la Estrategia de Lisboa, ya que, en su opinión, un "cambio brusco" en las políticas monetarias y económicas desembocaría en una espiral inflacionista.

En cambio, recordó que los principios acordados en dicha estrategia siguen siendo válidos como herramienta para seguir creciendo. Entre ellos, hizo mención a alcanzar mayores niveles de competencia, acabar con la regulación adicional que "estorba" a la innovación y a una mayor integración de los servicios financieros para ganar eficacia. "Con todo eso podemos y debemos crecer más", apostilló.

En este sentido, afirmó que "determinados líderes pueden tener la tentación de hacer frente a las dificultades con tendencias proteccionistas", a lo que añadió que "sería el mayor error que se podría cometer".

PREOCUPANTE ENCARECIMIENTO DE LOS ALIMENTOS

Por otro lado, Almunia realizó reiteradas alusiones al repunte de la inflación en la zona euro, y en especial a la escalada de precios de los alimentos, de la que dijo que es "muy preocupante".

Al respecto, indicó que la Comisión Europea trabaja para abordar reformas de la Política Agraria Común (PAC) que permitan establecer una mayor "sintonía" entre las políticas agrarias y los mecanismos del mercado.

En el caso del petróleo, otro de los factores que se encuentran detrás de la inflación, Almunia explicó que los indicadores de futuros, en los que la Comisión Europea basa sus previsiones de crecimiento, "están menospreciando la tendencia al alza del petróleo", por lo que las estimaciones realizadas a finales del mes de abril habrían teniendo en cuenta precios del crudo que se verán superados.

Por otro lado, el comisario europeo para Asuntos Económicos aseguró que las consecuencias de la apreciación del euro frente al dólar "no se pueden considerar negativas", pero reconoció que en el seno de la Comisión Europea existen "preocupaciones" en torno a la "excesiva volatilidad" de los tipos de cambio. Con todo, llamó a evitar cualquier "intervención" sobre los mismos.

Por último, Almunia se refirió al caso concreto de Francia y dijo que "está en la agenda" de la reunión del próximo miércoles de la Comisión Europea utilizar por primera vez un instrumento, denominado 'Early Policy Advice', que supone un toque de atención temprano para el país galo, al no estar siguiendo la trayectoria marcada para lograr la estabilidad presupuestaria.