Feijóo destacó que la Xunta está invirtiendo 100 millones de euros en la ciudad con la ejecución de diversas obras urbanas e infraestructuras
PONTEVEDRA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de afectados por las acciones preferentes y orientadores de empleo de la Xunta irrumpieron en la inauguración del Ponte das Correntes en Pontevedra que presidía el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, junto con varios miembros del Ejecutivo gallego y otros cargos políticos a nivel autonómico, provincial y local.
La protesta obligó a reducir la visita de la comitiva y motivó que la Policía cercase a los manifestantes, que rodearon al consejero de Presidencia, Alfonso Rueda, y al presidente de la Diputación, Rafael Louzán.
Los participantes en la movilización se hicieron oír al comienzo del acto, gritando consignas y soplando silbatos. Pero fue al final de la inauguración, durante la intervención de Núñez Feijóo, cuando intensificaron sus acciones.
Algunos de ellos se habían mezclado entre el público que asistía al acto y sacaron camisetas con el lema 'NCG Banco, preferentes e subordinadas, solución', mientras coreaban "manos arriba esto es un atraco". Los agentes de seguridad impidieron que los manifestantes se acercasen a los representantes políticos.
A pesar de la protesta, reforzada con silbatos, bocinas y cencerros, el presidente de la Xunta no interrumpió su discurso y sus últimas palabras fueron para asegurar que el Gobierno autonómico seguirá trabajando para conseguir "un país más fuerte, construyendo y mirando al futuro, que es lo que importa, el resto tiene menos relevancia".
Posteriormente, Feijóo y los demás cargos públicos, junto con otras autoridades civiles y militares, hicieron un pequeño recorrido por la senda peatonal del puente, mientras una parte de los manifestantes les seguían en el itinerario y otros se concentraban junto a los coches oficiales.
Finalmente, algunos afectados por las preferentes consiguieron rodear a la comitiva para trasladarles sus quejas, especialmente el consejero de Presidencia, Alfonso Rueda, y el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, que escucharon y dialogaron con los manifestantes.
Tras el cordón policial quedaron la mayoría de los participantes en las dos protestas. El grupo más numeroso estaba formado por clientes de las antiguas Caixanova y Caixa Galicia, que vociferaron lemas como "banqueiros ladróns, políticos corruptos", "xa estamos fartos, queremos os nosos cartos" o "nós a traballar, eles a roubar".
Por su parte, los promotores de empleo portaban pancartas con las consignas "Goberno borrego, suprimes o posto de promotor de emprego" y "ceses anticipados, ¿privatización?".
Los damnificados por las preferentes que consiguieron acceder a Rueda y Louzán reiteraron que eran víctimas de una "estafa" y que no están "en contra" de ellos, sino pedir que los "ayuden", aunque también advirtieron que van a continuar organizando protestas y amenazaron con que "como no se arregle su situación, no habrá elecciones".
INVERSIONES
En cuanto al Puente de las Corrientes, el décimo que cruza el río Lérez en su desembocadura junto a la ciudad de Pontevedra, Núñez Feijóo destacó que se encuentra entre las infraestructuras que la Xunta está desarrollando en la capital de la provincia, por un importe de 100 millones de euros, junto con la variante de Marín, el nudo de Curro, el saneamiento del rural, la rehabilitación del barrio de Estribela, la urbanización de Valdecorvos y las próximas obras de mejora del barrio de Monte Porreiro.
Por su parte, el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, destacó que el Puente de las Corrientes es una infraestructura "necesaria" que permitirá "mejorar la conexión de la ciudad" a nivel de tráfico de vehículos, tránsito peatonal y circulación de bicicletas.
También recordó que esta obra, realizada con la colaboración económica de la Xunta, formaba parte del "conjunto de infraestructuras pactadas" en el marco de la llamada M4, de la que formaban parte representantes de las Administraciones a nivel local, provincial, autonómico y estatal.
Le precedió el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, supliendo la ausencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien se refirió a la necesidad de realizar una "planificación" de las distintas obras ante la "preocupante" situación económica, que requería a los gestores públicos actuar con "mucha responsabilidad y rigor en el gasto".
Precisamente, el presidente de la Diputación resaltó que la construcción de obras como la que se inauguraba está "por encima de colores políticos" con la cooperación de varias Administraciones.
Abrió el turno de intervenciones el concejal de Urbanismo de Pontevedra, César Mosquera, que explicó que el objetivo de la Ponte das Correntes -al que calificó de puente "de última generación"- es aliviar la circulación de dos puentes más antiguos: el de A Barca y el del Burgo.
Entre otros, al acto de inauguración asistieron hasta 15 cargos públicos, entre ellos los consejeros de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández; la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo; el delegado de la Xunta en Pontevedra, Xosé Manuel Cores Tourís; y la senadora Dolores Pan; y el alcalde de Poio, Luciano Sobral, entre otros.
