LÉRIDA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El acusado de matar a Carles Llobera, gerente de la Unió Esportiva Lérida, aseguró hoy que todo fue un "accidente". La Fiscalía y la acusación particular solicitan una pena de 5 años de cárcel por homicidio imprudente, mientras que la defensa solicita su absolución al considerar que su cliente no tuvo intención alguna de lesionar o matar a la víctima.
José Ignacio J.S., vecino de Alpicat (Lérida) de 29 años, declaró esta mañana en el Juzgado Penal número 2 de Lleida como único acusado de la muerte de Carles Llobera la madrugada del sábado 17 de febrero de 2007 en un pub de la calle Teuleries de Lérida.
Durante el juicio, sus declaraciones se centraron en explicar cómo y por qué motivo la copa que sostenía en su mano la noche de los hechos acabó seccionado la yugular de Llobera, de 39 años, lo que le provocó la muerte.
El acusado explicó que "todo pasó muy rápido y que fue un accidente". El acusado también aseguró que fue Llobera quien se abalanzó sobre él y quién provocó que se rompiera la copa que sostenía en su mano derecha. Según parece, Llobera intentaba mediar en una discusión donde se encontraba implicado el ex presidente de la UE Lérida Xavier Massana.
En el juicio también declararon las dos forenses que practicaron la autopsia de la víctima, quienes aseguraron que "un objeto en forma de U realizó una herida incisiva y contusa" en el cuello de la víctima. Según las forenses, la herida fue causada por un acto violento.
También declaró el fabricante de la copa que provocó la herida de la víctima, quien aseguró que este objeto "es muy duro y que no se rompe con cualquier golpe".
La fiscal y las acusaciones particulares, en representación de la madre y la mujer de la víctima, solicitan una pena de cinco años de prisión. Según el abogado de la acusación particular, Francesc Sapena, "se descarta que el acusado tuviera intencionalidad de matar" y considera que José Ignacio J.S. es culpable de un delito de imprudencia con resultado de muerte.
La abogada de la defensa, Olga Tubau, explicó que los hechos ocurrieron de una forma "absolutamente accidental" y que su cliente "no hizo ninguna acción voluntaria destinada a lesionar ni mucho menos a matar a la víctima". El abogado ha pagado ya una indemnización de 117.000 euros, aunque todavía no se sabe el montante total que la sentencia le podría exigir. El juicio está previsto que se reanude el jueves con la declaración de los testigos.
