MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
Árima obtuvo un beneficio neto de 15,4 millones de euros en 2019, lo que supone multiplicar por quince los 1,1 millones registrados un año atrás, al cerrar su primer ejercicio completo en Bolsa tras su debut en el parqué a finales de 2018.
La revalorización de su cartera el año pasado alcanzó el 16%, con un valor de mercado de 222 millones de euros, el 91% representado por el sector de las oficinas y el restante 9% por la logística, según informó la compañía.
Desde la salida a Bolsa, la socimi ha cerrado ocho operaciones inmobiliarias por 197 millones de euros, alcanzando una superficie bruta alquilable total de 75.628 metros cuadrados y 763 plazas de aparcamiento bajo rasante en toda su cartera.
Árima defiende que todas las oficinas y activos logísticos en Madrid han sido adquiridos a precios "muy atractivos y con un gran potencial de revalorización", con el fin de generar mayor rentabilidad para sus accionistas.
En concreto, el potencial de revalorización de la cartera actual de activos, medido como el potencial incremento de los ingresos por renta, es del 137%. Para conseguirlo, la compañía tiene en marcha un plan de reposicionamiento, con tres proyectos previstos para este año 2020.
La socimi ha llevado a cabo dos ampliaciones de capital que le han permitido triplicar su tamaño, la primera de 40 millones de euros y la segunda, en noviembre, por 150 millones de euros, un 50% más que el tamaño inicial previsto dada la alta demanda.
Árima también ha definido el plan de sostenibilidad y de responsabilidad social corporativa, que considera "pilares básicos" de la compañía, con el objetivo de obtener las certificaciones de construcción sostenible 'Leed/Breeam' para el 80% de los activos en cartera en el 2021 y avanzar en la obtención de certificaciones ESG.
