Las aseguradoras españolas no vendieron ningún seguro de dependencia en el primer semestre

Actualizado: domingo, 28 octubre 2007 14:35


MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las compañías aseguradoras españolas no vendieron ninguna póliza de seguro de dependencia en el primer semestre del año, un producto que tiene como objetivo cubrir al beneficiario en caso de que entre en esta situación, garantizando el pago de una renta o la prestación de un servicio mientras se encuentre en dicho estado, según datos de ICEA recogidos por Europa Press.

Fuentes de la patronal aseguradora Unespa explicaron a Europa Press que esta situación se debe a la falta de incentivos fiscales y a la escasa concienciación por parte de la ciudadanía respecto a la importancia de atender sus necesidades tras la jubilación.

Los incentivos fiscales al seguro de dependencia comenzaron a funcionar el 1 de enero de 2007 y tienen el mismo límite de desgravación que los planes de pensiones, cifrado en 10.000 euros anuales con caracter general.

En este sentido, los españoles apuestan por el plan de pensiones, porque con él se desgravan por una cantidad mayor, ya que las primas anuales del seguro de dependencia se sitúan en el entorno de los 1.600 euros. Además, queda la duda de si el asegurado entrará en situación de dependencia, mientras que es más probable alcanzar la edad de jubilación.

Por ello, desde el sector indican que las aseguradoras, aunque tienen preparados estos productos, prefieren no asumir el coste de su comercialización. Asimismo, diversas aseguradoras consultadas por Europa Press señalaron que todavía no comercializan ningún seguro de dependencia porque están a la espera de que se desarrollen cuestiones de caracter normativo.

LAS MUJERES PAGAN EL DOBLE.

La prima mensual que debe pagar una mujer de 50 años para obtener una renta mensual de 1.000 euros cuando entre en situación de dependencia ronda los 128,76 euros, frente a los 59,29 euros que abona un varón de la misma edad, según un estudio de Daniel Blay, editado por el Instituto de Ciencias del Seguro de Fundación Mapfre, recogido por Europa Press.

El estudio concluye que la amplia diferencia en las cuotas se debe a que la probabilidad de caer en situación de dependencia es más alta para las mujeres que para los hombres. Además, ellas suelen vivir más tras entrar en situación de dependencia.

Asimismo, esta diferencia se incrementa conforme aumenta la edad. De esta forma, el estudio indica que a los 65 años una mujer debería de pagar 153,96 euros al mes y un hombre alrededor de 66,37 euros.

El informe indica que las primas se revisan cada un cierto plazo que, en general, oscila entre 5 y 10 años. Además, apunta como edad de contratación óptima entre los 40 y los 65 años, ya que, para edades inferiores, "no suele existir la sensación de que la dependencia sea un riesgo ante el que cubrirse y, además, la probabilidad de ser dependiente es muy reducida".

HIPOTECA INVERSA.

Para edades superiores, el riesgo de caer en situación de dependencia es mayor, por lo que se aconseja contratar otro tipo de productos, como la hipoteca inversa, "que será altamente demandada en los próximos años", ya que España será en 2050 el segundo país más envejecido del mundo y hay altas cifras de propietarios de vivienda.

La hipoteca inversa es un crédito con garantía inmobiliaria mediante el cual se recibe una renta mensual durante un plazo de tiempo concreto (entre 10 y 20 años) y, si el individuo vive más tiempo del estimado, seguirá recibiendo la misma renta mensual de forma vitalicia, siempre que haya contratado el seguro diferido de rentas vitalicias. Este producto permite que los herederos devuelvan la deuda contraída en el momento en que fallezca el propietario de la vivienda si deciden quedarse con el inmueble.

ALTO COSTE DEL SISTEMA DE DEPENDENCIA.

El Ejecutivo contempla una inversión por parte de la Administración General del Estado para desarrollar un sistema de atención a la dependencia que superaría los 12.638 millones de euros entre 2007 y 2015, una cantidad a la que habría que sumar la aportación que han de realizar las comunidades autónomas.

Este alto coste, "obliga a plantear sistemas privados de financiación que permitan reforzar y dar visos de sostenibilidad económica futura", indica el citado estudio, lo que abre un nuevo nicho de mercado a las compañías aseguradoras y entidades financieras.