Draghi 'apaga el motor' de las compras del BCE, pese a las peores previsiones para la zona euro

Draghi y el euro
REUTERS - Archivo
Actualizado: jueves, 13 diciembre 2018 17:02


Revisa a la baja los pronósticos de crecimiento de la eurozona para 2018 y 2019

MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha confirmado el final de sus compras de activos en el mes de diciembre, dando así por terminado, a pesar de revisar a la baja sus proyecciones de crecimiento para la región, un programa de estímulo monetario que, según el presidente de la entidad, Mario Draghi, por momentos, llegó a convertirse en el único "motor" de la recuperación de la zona euro.

"En algunos momentos, el QE ha sido el único motor de la recuperación", ha señalado el banquero italiano en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno al hacer balance de los casi cuatro años en los que el BCE ha adquirido deuda.

Sobre el final en diciembre de las compras netas de activos por parte del BCE, el presidente de la entidad ha subrayado que la institución reinvertirá completamente el principal de los vencimientos de deuda acumulada en su balance "durante un periodo prolongado de tiempo más allá del momento en que suban los tipos de interés".

En este sentido, Mario Draghi ha defendido el carácter abierto del marco temporal empleado por el BCE, señalando que si el Consejo de Gobierno quisiera especificar un plazo determinado "lo habría hecho", añadiendo que la institución sigue preparada para ajustar todos sus instrumentos de la manera apropiada para garantizar que la inflación evoluciona hacia el objetivo de estabilidad del BCE de forma sostenida.

"Pensamos que disponemos de todos los instrumentos para abordar posibles contingencias en el actual clima de gran incertidumbre", ha indicado Draghi, quien ha subrayado la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE), que ha avalado la legalidad de su programa de compra de bonos soberanos, lo que convierte al QE en un instrumento más de la "caja de herramientas" del BCE, que podría así recurrir a él cuando lo considere necesario.

No obstante, el banquero italiano ha señalado que el Consejo de Gobierno del BCE no ha discutido en ningún momento la posibilidad de reanudar sus compras de activos al considerar válido su escenario base, mientras que algunos banqueros sí mencionaron la opción de las subastas de liquidez a largo plazo (LTRO), aunque este instrumento para suministrar liquidez no fue discutido en mayor profundidad.

MENOS CRECIMIENTO EN LA ZONA EURO.

Este final del programa de compras del BCE coincide con una nueva revisión a la baja de las proyecciones macroeconómicas de la institución, que ha empeorado su pronóstico de crecimiento para 2018 y 2019, cuando prevé una expansión del 1,9% y del 1,7%, respectivamente, lo que representa un ajuste a la baja de una décima en ambos casos.

De cara a 2020, el BCE ha decidido mantener sin cambios su pronóstico de crecimiento para la eurozona en el 1,7%, mientras que un año después espera que la expansión de la zona euro se moderará al 1,5%.

El presidente del BCE ha señalado que "los riesgos para las perspectivas de crecimiento de la zona euro pueden considerarse todavía como equilibrados en general", aunque el banquero italiano ha advertido de que este balance de riesgos "se está moviendo a la baja".

En este sentido, Mario Draghi ha atribuido esta evolución a la persistencia de incertidumbres relacionadas con factores geopolíticos y la amenaza del proteccionismo, así como con vulnerabilidades en los mercados emergentes y la volatilidad en los mercados financieros.

En cuanto a la evolución de los precios, el BCE ha revisado al alza su previsión de inflación para 2018, cuando prevé una subida del 1,8%, una décima más que el pasado mes de septiembre, mientras que ha rebajado una décima la previsión de 2019, hasta el 1,6%.

REACCIÓN DE LOS ANALISTAS.

Los analistas consultados por Europa Press han coincidido en señalar que la comparecencia de Draghi no ha deparado grandes sorpresas, así como en destacar el tono "más prudente" del banquero italiano, pero subrayando que el presidente del BCE ha trasladado la impresión de que sigue observando un escenario positivo para la eurozona.

"Mario Draghi puede respirar con cierto alivio: la relajación cuantitativa ha terminado y los mercados no han entrado en pánico", comenta Anna Stupnytska, economista global de Fidelity International, destacando que el BCE ha logrado por el momento "evitar las 'rabietas' del mercado gracias a una hábil navegación por un difícil entorno económico".

No obstante, la analista destaca la "creciente precaución" en el tono de Draghi como consecuencia de la mayor incertidumbre general, incluidos riesgos geopolíticos y las tensiones comerciales.

De la misma opinión se muestra Valentin Bissat, economista senior y estratega de inversión en Mirabaud Asset Management, quien destaca el mensaje "muy prudente" del BCE, a pesar del anuncio del final de su programa de compra de activos.

Por su parte, Bart Hordijk, analista de Monex Europe, señala que Draghi volvió a mostrar "la variedad de tonos de su plumaje" al ofrecer un discurso 'dovish', pero guiando la atención del público hacia todos los "resquicios de esperanza", demostrando que sigue convencido de que el escenario positivo para la eurozona es más probable que el negativo.

Más crítico se muestra Paul Diggle, economista senior de Aberdeen Standard Investments, quien considera que la reunión del BCE "deja grandes preguntas sin contestar sobre cómo va a responder el BCE si los datos siguen debilitándose", añadiendo que lo único claro es que la reacción "será lenta".

"Draghi sabe que solo puede lograr el apoyo del Consejo de Gobierno para actuar una vez que la situación económica se haya agravado bastante. Por ahora estamos un poco lejos de esa situación y, además, la influencia de Draghi se irá reduciendo gradualmente a medida que su salida del BCE se acerque", apunta.

DECISIÓN SOBRE TIPOS A FINALES DE 2019

A este respecto, el economista jefe de ING en Alemania, Carsten Brzeski, opina que las directrices de futuro del BCE sobre política monetaria deberían bastar y requerir solo de algunos retoques en caso de una desaceleración prolongada de la economía.

"En caso de un accidente económico grave la primera línea de defensa del BCE probablemente sea extender su orientación sobre los tipos de interés", apunta Brzeski, quien considera que "todo es posible" y ve plausible que el BCE adopte alguna decisión sobre los tipos de interés a finales de 2019.

En este sentido, Aitor Méndez, analista de IG, advierte de que "la posibilidad de que Draghi suba los tipos de interés antes de que finalice su mandato parece cada vez más pequeña", después de que el BCE haya enfriado sus propios pronósticos de inflación para 2019, "lo que invita a pensar en que la subidas de tipos podrían demorarse aún más".

Leer más acerca de: