MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
BDO ha elaborado una guía para las empresas sobre cómo deben elaborar y presentar el estado de información no financiera en relación con su actividad, según ha informado la entidad.
Esta ley supone una mejora de la transparencia en las empresas para aumentar la confianza de los inversores, los consumidores y la sociedad en su conjunto con la divulgación de información sobre temas como sostenibilidad, medioambiente o diversidad.
Las compañías con un número de trabajadores superior a 500 empleados y que hayan alcanzado durante dos ejercicios consecutivos 20 millones de euros de activos o 40 millones netos de cifra de negocio están sujetas a la nueva ley.
El estado de información no financiera incluirá la información necesaria para comprender la evolución, los resultados y la situación de la sociedad o grupo de sociedades, y el impacto de su actividad respecto a cuestiones medioambientales y sociales, derechos humanos, a la lucha contra la corrupción y el soborno, y relativas al personal.
PASOS A DAR PARA CUMPLIR CON LA LEY
BDO ha diseñado una guía con ocho pasos básicos. Recomienda crear un modelo de gobierno que aúne a las personas encargadas de elaborar el informe para que centralicen los datos necesarios mediante su recopilación, consolidación y control.
Las empresas deberán realizar un análisis de materialidad, es decir, estudiar los temas de la entidad que no estén vinculados a los aspectos financieros y que puedan incluir en el estado de información, y determinar así qué materias relacionadas deberán incluir en su informe.
Necesitarán elaborar un análisis para determinar cómo se están gestionando los riesgos y la normativa interna para determinar un proceso de mejora. Con toda la documentación, el siguiente paso sería analizar la información y valorar su adecuación, integridad y suficiencia para elaborar el reporte definitivo.
Según la ley, la información deberá ser verificada por un prestador independiente de servicios de verificación, y será aprobada por parte de todos los administradores de la sociedad.
Adicionalmente, el auditor de cuentas anuales deberá comprobar que el estado de información no financiera se encuentra incluida en el informe de gestión o se haya incorporado en este la referencia correspondiente al informe separado.
El informe final podrá ser incluido en el Informe de Gestión o se podrá emitir un informe independiente en el que se indique de manera expresa que se trata de información no financiera y de diversidad.
Por último, las compañías disponen de un plazo máximo de tres meses, desde el cierre del ejercicio fiscal, para presentar las cuentas anuales, el informe de gestión y el estado de información que deberá ser publicado de forma gratuita en la propia web de la empresa dentro de los seis meses posteriores a la fecha de finalización del año financiero y por un periodo de cinco años.
