BARCELONA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las diez cajas de ahorros catalanas ganaron un 22,8% menos en 2009 por el incremento de las dotaciones para afrontar el aumento de la morosidad y arrojaron un beneficio neto conjunto de 1.762,7 millones de euros, frente a los 2.285,7 millones de 2008, según datos recopilados por Europa Press.
Todas las entidades experimentaron incrementos de la morosidad, con una media del 4,95% (3,52% en 2008), y auguraron que ésta puede llegar al 8% en 2010. Las entidades con más morosidad fueron Caixa Catalunya, Penedès, Terrassa y Laietana, que rozaron el 6%, y la que registró menos fue Caixa Manresa, con un 2,39%.
Para afrontar estos impagos de 2009 y las previsiones para 2010, las provisiones de las entidades suman 5.100 millones, de los que algo más de 4.400 corresponden a las dos primeras cajas, La Caixa y Caixa Catalunya.
El aumento de morosidad también se tradujo en que las cajas catalanas se adjudicaron activos inmobiliarios (solares, viviendas, locales y aparcamientos) hasta un valor total de 6.344 millones de euros --a falta de los datos de Tarragona y Girona--, más del triple respecto a los 1.855 millones de las diez cajas en 2008.
La crisis también se ha dejado notar en la Obra Social de las entidades, que en presupuesto para 2009 sumaba 625,98 millones, mientras que para 2010 será de 579 (a falta de datos de Caixa Girona, que prevé ofrecerlos próximamente).
BENEFICIOS POR ENTIDAD
La Caixa redujo su beneficio consolidado un 16,2%, hasta los 1.510 millones, y Caixa Catalunya ganó un 59% menos, hasta los 79,2 millones, después de que en 2008 ya redujese su beneficio un 60%.
Le siguieron Caixa Penedès (40,6 millones), Caixa Terrassa (35,8 millones), Caixa Sabadell (28 millones), Caixa Girona (17,7 millones), Caixa Manresa (16,5 millones), Caixa Laietana (15,9 millones), Caixa Tarragona (14,6 millones, frente a los 36,5 millones de 2008, cuando se situó por delante de Girona, Manresa y Laietana) y Caixa Manlleu (4,4 millones).
Las diez cajas han pasado de crecer hasta 2007 a ir decreciendo en su beneficio tanto en 2008 como en 2009, y este año afrontan la reestructuración del mapa financiero con dos fusiones en marcha: la de Caixa Catalunya-Tarragona-Manresa y la de Caixa Sabadell-Terrassa-Manlleu, de la que esta semana se descolgó Girona, que pretende continuar en solitario.
Al margen quedan también Penedès y Laietana, que tienen congelada su integración, por lo que Caixa Penedès está estudiando un Sistema Ïnstitucional de Protección (SIP) con entidades del resto de España.
Este contexto es muy diferente al de la presentación de resultados del ejercicio 2008, hace un año, cuando el mensaje común de las diez entidades financieras fue el de apostar por el mantenimiento de su independencia, sin necesidad de fusiones, aunque en algunos casos con acuerdos puntuales para ganar economía de escala en servicios y con negociaciones en marcha para crear un instrumento conjunto para gestionar los activos inmobiliarios adjudicados por impagos.
