MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
La disolución de empresas afectó a 557 sociedades durante el mes de abril, en pleno estado de alarma por el coronavirus, lo que supone un descenso del 71% respecto al mismo mes del año anterior, como consecuencia de la limitación de la actividad en los juzgados.
Según el estudio sobre concursos y disoluciones realizado por Informa D&B, compañía filial de Cesce, los concursos empresariales también se redujeron por el mismo motivo un 90% en comparación con un año atrás, hasta contabilizarse solo 41 procesos.
Se trata de la cifra de procedimientos concursales más baja registrada en toda la serie histórica. "El real decreto ley con motivo del Covid-19 señala que mientras esté vigente el estado de alarma, el deudor que se encuentre en estado de insolvencia no tendrá el deber de solicitar la declaración de concurso, a lo que hay que añadir la baja actividad de los juzgados ocasionada por esta situación", explica la directora de Estudios de Informa, Nathalie Gianese.
En los cuatro primeros meses del año, los concursos empresariales retrocedieron un 16%, hasta los 1.231, al mismo tiempo que el número de disoluciones descendió un 14%, hasta los 9.884 procesos.
Cerca del 79% de los concursos corresponde a microempresas, más del 18% a pequeñas empresas, un 2% a medianas y solo seis grandes empresas iniciaron un proceso concursal, tres de ellas en marzo.
CATALUÑA LIDERA LOS CONCURSOS
Cataluña es la Comunidad con más concursos, tanto en los primeros cuatro meses --el 26% del total (318)-- como en abril, aunque en este mes pasaron de los 114 del año pasado a tan solo 14 de este.
Por sectores, el comercio registró el mayor número de concursos, seguido de la construcción, mientras que los de agricultura, industrias extractivas, energía, intermediación financiera, administración y educación no contabilizaron ningún concurso en abril.
Respecto a las disoluciones, la construcción es el que más acumula en lo que va de año, con 2.350 procesos, y el de comercio llega a 2.002, restando ambos sectores un 14% en comparación con el mismo periodo de 2019.
Las empresas concursadas desde enero contaban con 11.583 empleados y una facturación de más de 1.980 millones de euros, superior a los 1.600 millones de euros que sumaban en el mismo periodo del año anterior.
En las afectadas por las disoluciones trabajaban 30.815 personas y contabilizaban unas ventas de 4.443 millones de euros, por debajo de los 6.114 millones de 2019.
