MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones ya resolvió en 2002 que el Grupo Telefónica no había incurrido en una política de precios constitutiva de un comportamiento anticompetitivo en el mercado de referencia de los servicios de acceso a redes de comunicaciones electrónicas mediante soluciones de banda ancha que se hubiera materializado a través de prácticas de estrechamiento de márgenes.
En una resolución con fecha 19 de septiembre de 2002, el organismo regulador declaró que Telefónica ostentaba una posición dominante en el mercado de referencia que se traslada al mercado minorista en virtud de la íntima conexión existente entre los mercados mayoristas y minoristas de prestación de tal servicio de acceso, en particular sobre la solución tecnológica ADSL.
La CMT sí apreciaba "un grado de replicabilidad suficiente" por parte del resto de competidores de las ofertas comerciales lanzadas por las empresas pertenecientes al Grupo Telefónica. "Ello es perfectamente compatible en un entorno caracterizado por el dinamismo de las ofertas comerciales, propio de un mercado emergente, caracterizado por un intenso ritmo de crecimiento y de innovación tecnológica", subrayaba el organismo.
