Telefónica recurrirá la sanción, que califica de "carente de fundamento legal y totalmente desproporcionada"
MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha acordado sancionar a Telefónica con tres millones de euros por discriminar a sus competidores durante y con posterioridad al periodo de huelga de técnicos instaladores que se desarrolló entre marzo y junio de 2015.
Tras la instrucción del expediente, la CNMC ha concluido que Telefónica "priorizó" en este periodo el suministro y la reparación de averías de sus propios clientes, frente a la prestación de estos servicios para operadores alternativos.
En concreto, ha quedado demostrado que la compañía, dada la eventualidad ocasionada por la huelga de sus técnicos-instaladores, decidió voluntariamente priorizar la entrega y mantenimiento de sus servicios minoristas a costa de retrasar la entrega y mantenimiento de los servicios mayoristas que presta a otros operadores.
De esta manera, la CNMC ha acreditado que Telefónica ha incumplido la obligación de no discriminación que tiene impuesta dada su posición como operador con poder significativo de mercado en los mercados mayoristas de banda ancha. "Esta práctica discriminatoria durante los meses de la huelga supone una infracción muy grave de la Ley General de Telecomunicaciones", incide.
La Comisión remarca que Telefónica debe prestar "a terceros recursos equivalentes a los que se proporciona a sí misma (...) en las mismas condiciones y plazos". Las condiciones y plazos están recogidos en las ofertas mayoristas aprobadas por la CNMC.
La obligación de no discriminación que tiene impuesta Telefónica se refiere tanto a la calidad del servicio como a los plazos de entrega y demás condiciones del suministro, con independencia de la ubicación física.
La CNMC recuerda que la compañía podrá interponer directamente recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional en el plazo de dos meses a partir del día siguiente al de su notificación.
TELEFÓNICA RECURRIRÁ LA MULTA
Telefónica ha anunciado tras conocerse la sanción que interpondrá el correspondiente recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional por considerar esta multa "carente de fundamento legal y totalmente desproporcionada".
En este sentido, la compañía incide en que durante la huelga de instaladores se hicieron "todos los esfuerzos" para cubrir la provisión y reparación de averías, a pesar de los más de 4.000 sabotajes que sufrió su red fija durante cuatro meses.
Además, remarca que "al tratarse de una situación excepcional y de fuerza mayor, Telefónica no es responsable de los retrasos en la provisión a sus competidores causados por terceros".
