-- Los accionistas de Banca Privada D'Andorra continúan luchando por la justicia y la rendición de cuentas en los tribunales estadounidenses
WASHINGTON, 30 de marzo de 2016 /PRNewswire/ -- Hace poco más de un mes, FinCEN se echó atrás y retiró su Aviso "Sección 311" alegando que Banca Privada d'Andorra ("BPA") fue "un asunto de blanqueo de capital primario". Pero los antiguos directores y accionistas mayoritarios de BPA --Ramon y Higini Cierco - no están dispuestos a rendirse y descartar su demanda contra FinCEN. El gobierno estadounidense ha tratado de forzar el asunto buscando el despido del ejecutivo de Cierco afirmando que, con la reciente retirada de los avisos, el caso es discutible. Hoy, los Ciercos presentaron una fuerte contestación argumentando que el caso debe mantenerse vivo porque lo ilícito del Departamento de Hacienda sigue causándoles daño
La presentación de Cierco sostiene que el gobierno de los Estados Unidos dirá cualquier cosa para no tener que defender sus acciones. Hace poco más de un mes, el gobierno estadounidense argumentó que el pleito de Ciercos se había presentado demasiado pronto, antes de que FinCEN completase su toma de decisión final. Ahora, los Ciercos indican que FinCEN está argumentando exactamente lo contrario - que el caso debe ser desestimado porque es demasiado tarde para darles una solución. La presentación de Ciercos argumenta que esta estrategia "Goldilocks" es un intento deliberado por el gobierno de Estados Unidos para proteger la ilegalidad de las acciones de FinCEN de control por un tribunal federal independiente.
Los Ciercos señalan también que el argumento del gobierno de Estados Unidos buscando la desestimación de la acción se basa en una premisa incorrecta, que Estados Unidos no puede influenciar las acciones del Gobierno de Andorra. Eric L. Lewis, el asesor de Ciercos, llama a ese argumento "falso, porque hay pocas preguntas para que un país pequeño como Andorra dependa de las buenas relaciones con FinCEN para mantener su sistema bancario y es lo que causó que Andorra actuase contra BPA." Según la presentación de Ciercos, un funcionario Consular de Estados Unidos reconoció que los avisos emitidos contra BPA eran un martillo diseñado para presionar a Andorra en la adopción de regulaciones bancarias más duras. La retirada de los avisos, dijo Lewis, se "basa en la determinación de FinCEN que Andorra ha hecho todo lo que Estados Unidos ha pedido, dejando a mis clientes las víctimas de una acción arbitraria e ilegal internacionalmente coordinada".
La presentación de Ciercos también pide al Tribunal que tenga en cuenta que BPA está lejos de ser el primer banco extranjero siendo el blanco de FinCEN de esta manera. Según la presentación, de los 18 avisos de sección 311 emitidos por FinCEN desde que se aprobó el estatuto, 12 de ellos han terminado con FinCEN retirando sus avisos sin completar su proceso de regulación, a raíz de la quiebra del Banco. Esto, dice Ciercos, impide cualquier control judicial de las acciones de FinCEN. Según la presentación, los Ciercos están en una posición única para desafiar a FinCEN, obligándolo a defender sus acciones ante el Tribunal. Según el señor Lewis, es natural para FinCEN "tener miedo de ser responsables en la corte federal y hacer todo lo posible para evitarlo".
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