COMUNICADO: La Asociación del Alzheimer en EE.UU. lanza un estudio de 20 millones de dólares para prevenir el deterioro cognitivo (2

Publicado: miércoles, 19 julio 2017 9:00

Impacto clínico de las imágenes del cerebro a través de PET con amiloides - Resultados provisionales del estudio IDEASLanzado en 2016, el estudio de cuatro años sobre imágenes que evidencian la demencia a través del escáner con amiloides (IDEAS) evalúa el impacto de las imágenes PET del cerebro tomadas con amiloides en la gestión del paciente y los resultados de salud. Los participantes son más de 18.000 beneficiarios de Medicare mayores de 65 con un deterioro cognitivo leve (DCL) o una demencia atípica que cumple con los Criterios del uso apropiado (AUC en sus siglas en inglés) para imágenes clínicas con PET de amiloides. Antes de las imágenes PET de amiloides cerebrales que detectan placas amiloides, una característica clave del Alzheimer, éstas se podían observar sólo durante las autopsias, haciendo mucho más difícil proporcionar un diagnóstico definitivo a los pacientes mientras estaban vivos.

En AAIC 2017, el doctor Gil Rabinovici, investigador principal del centro de memoria y envejecimiento de la Universidad de California en San Francisco, y sus compañeros mostraron los resultados precoces del estudio IDEAS, en el que se pudo evaluar cambios en la gestión de pacientes en los primeros 3.979 participantes, para los cuales un grupo de especialistas en demencia completaron informes antes y durante los 90 días después de las imágenes PET.

El informe previo a la PET documentó el plan de gestión del especialista asumiendo que no hubo acceso a PET con amiloide; el informe post-PET registra el plan de gestión médico aproximadamente 90 días después de recibir los resultados de un cerebro con PET amiloide con un agente de imagen beta-amiloide aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA).

Los investigadores midieron la tasa de cambio entre la gestión médica pre- y post-PET, incluyendo uno o más de los siguientes parámetros: La terapia farmacológica para la enfermedad del Alzheimer, otras terapias con medicamentos y orientación sobre la seguridad y la planificación futura. La edad media de los participantes era de 75 años (entre 65 y 95); al 64,4% se les diagnosticó DCL; el 35,6% cumplió con los criterios de la demencia. La presunta causa más común de trastorno cognitivo antes de la PET era Alzheimer (76,3%). La tasa de casos que resultaron positivos utilizando PET con amiloides fue del 54,3% en DCL y 70,5%, en demencia.

Los cambios en la gestión médica fueron observados en el 67,8% de los pacientes con DCL (el 47,8% con cambios en medicamentos para el Alzheimer, el 36% con cambios en otros medicamentos, y un 23,9% con cambios sobre la orientación). Además, también se observó un cambio en la gestión médica en el 65,9% de los pacientes con demencia (el 47,7% con cambios en medicamentos para el Alzheimer, el 32,2% en cambios en otros medicamentos y un 15,3% en cambios sobre orientación). Las imágenes con PET amiloide también redujeron la necesidad de realizar pruebas de diagnóstico adicionales, como pruebas neuropsicológicas (del 26,3% de los casos recomendados pre-PET al 11% de los casos recomendados post-PET), y redujeron también la necesidad de examinar el líquido cefalorraquídeo (de un 10,5% a un 1%).

Nuestra hipótesis inicial fue que los resultados del escáner PET con amiloide cambiarían la gestión médica en un 30% de los casos, ha indicado Rabinovici. Nuestros resultados provisionales sugieren que estamos en buen camino para ver un efecto de al menos esa magnitud, y a lo mejor incluso mayor, cuando los resultados finales estén disponibles.

Estamos ansiosos de poder informar sobre los resultados del estudio completo de la población. Agradecemos a los Centros de Servicios Medicare y Medicaid (CMS en sus siglas en inglés) por su apoyo en el estudio IDEAS, ya que nuestros resultados indican que el acceso a esta tecnología está marcando una verdadera diferencia en el cuidado de los pacientes, ha añadido Rabinovici.

El estudio IDEAS es dirigido por la Asociación del Alzheimer [http://www.alz.org/media_current_news_releases.asp] y gestionado por el Colegio Americano de Radiología [http://www.acr.org/].

El estudio IDEAS fue desarrollado como respuesta a la Decisión de Cobertura Nacional (NCD en sus siglas en inglés) de 2013 de CMS sobre las imágenes PET con amiloides en casos de demencia y otras enfermedades neurodegenerativas (CAG-00431N), en la que se informaba que no cubriría los escáneres porque las pruebas eran insuficientes para concluir que el uso de tomografía por emisión de positrones con imágenes beta-amiloide (A ) fuera razonable y necesaria para el diagnóstico o el tratamiento de enfermedades o lesiones, o para mejorar el funcionamiento de [...] los beneficiarios de Medicare con demencia o una enfermedad neurodegenerativa. Según la NCD, Medicare cubrirá un escáner PET con amyloide por cada paciente que forme parte de un estudio clínico aprobado.

Un grupo de trabajo compuesto por la Asociación del Alzheimer y la Sociedad de Medicina Nuclear e Imagen Molecular (SNMMI en sus siglas en inglés) desarrolló AUC para las imágenes PET con amiloides para el cerebro. El AUC indica que el uso de PET con amiloide sólo debería considerarse en pacientes con trastornos cognitivos claros y medibles, cuando la incertidumbre del diagnóstico es considerable incluso después de que un especialista en demencia haya realizado un reconocimiento exhaustivo. Según AUC, el uso de PET con amiloide podría tener una mayor utilidad en pacientes que tengan: (1) deterioros cognitivos leves progresivos e inexplicables; o (2) demencia de causa desconocida debida a síntomas atípicos o combinados, o un comienzo de enfermedad a una edad inusualmente temprana.

¿Un biomarcador circulante para placas amiloides?Hay suficientes pruebas que evidencian que las beta-amiloides están implicadas en la causa y/o la progresión de la enfermedad de Alzheimer. A día de hoy, una punción lumbar o un escaneo PET puede detectar depósitos de amiloides en el cerebro, los cuales preceden a la enfermedad de Alzheimer y aumentan el riesgo de progresión de la demencia de esta enfermedad. Sin embargo, debido al nivel invasivo de la punción lumbar y a la radioactividad, disponibilidad limitada y el coste de los escáneres PET, existe una necesidad acuciante de desarrollar una prueba más práctica y simple para observar depósitos de amiloides, como por ejemplo una prueba de sangre.

Para poder investigar sobre biomarcadores circulantes de amiloide, el doctor Randall Bateman, y los científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis han adaptado su ya publicado método Cinética vinculada a isótopos estables (SILK en sus siglas en inglés) a medir el nivel de la proteína amiloide en sangre: la rapidez con la que es creada y desechada por el cerebro.

Los participantes incluían 41 adultos en edad avanzada con o sin placas amiloideas en el cerebro; los pacientes tenían o bien un diagnóstico de Alzheimer de comienzo tardío o bien presentaban niveles cognitivos normales para su edad. Para la detección de placas amiloideas cerebrales, a todos los participantes se les realizaron pruebas para detectar los niveles de amiloide a través del escáner PET de amiloides cerebrales y/o el líquido cefalorraquídeo (LCR). Se realizaron pruebas de sangre durante 24 horas y éstas se analizaron de forma ciega, de modo que los investigadores no sabían qué pruebas contenían personas con amiloide positivo o negativo.

Los científicos encontraron que un tipo de amiloide (conocido como A 42), más largo y pegajoso, se creaba y desechaba con una rapidez considerablemente mayor en participantes con amiloide positivo que en aquellos con amiloides negativos. Los descubrimientos fueron similares a los de otros estudios previos realizados en LCR, lo que sugiere que los niveles de amiloide detectados en sangre pueden reflejar con exactitud la composición amiloide en el cerebro. Los resultados adicionales de un mayor estudio de validación también serán dados a conocer en el AAIC 2017.

Estos descubrimientos son importantes porque apoyan la idea de que la sangre con amiloide interactúa con el cerebro y se deriva del mismo, confirmó Bateman. También estamos exaltados porque los resultados también sugieren que la beta-amiloide derivada de la sangre puede ser útil como un examen de diagnóstico rápido y económico para placas amiloides cerebrales, y podría ser capaz de identificar personas con un mayor riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer de forma precoz.

(CONTINUA)