Consejos para abordar situaciones laborales complicadas

¿Cómo Afrontar Las Conversaciones Difíciles En El Trabajo?
EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 18 junio 2016 9:57

MADRID, 18 Jun. (EDIZIONES) -

Seguro que más de uno en el trabajo se ha encontrado ante situaciones complicadas, conversaciones y asuntos que son difíciles de afrontar. Situaciones que provocan sudores fríos, quebraderos de cabeza e incluso alguna que otra noche sin poder dormir.

Esto, lamentablemente, es inevitable pero, ¿cómo solucionarlo? El Centro de Estudios del Coaching, especializado en coaching ejecutivo, ha emitido un listado con aquellas conversaciones que resultan más difíciles de afrontar dentro del entorno laboral y, por supuesto, una serie de consejos para poder abordarlos sin problemas.

1. COMUNICAR UN DESPIDO

Esto es probablemente una de las conversaciones más difíciles que tienen que afrontar en una empresa. Al contrario de lo que piense mucha gente, lo mejor para solucionarlo no es adoptar una actitud de dureza, lo mejor será mostrar los sentimientos de tristeza o disgusto que provoca esa situación. De esta manera, el trabajador podrá sentir un mayor apoyo ante esa circunstancia tan complicada.

2. DAR UNA MALA EVALUACIÓN

Una mala evaluación sobre un trabajo desempeñado por parte de un empleado es una situación que supone un mal trago para muchos jefes. El miedo a hacer daño o a las posibles consecuencias que pueda tener, como un despido, suele estar presente. Entonces, ¿qué hacer ante una conversación así? Especialmente se recomienda no ocultar las emociones que provoca dar este tipo de comunicado, basarse en datos que han llevado a dar esa calificación y señalar posibles vías de mejora.

3. COMUNICAR UNA MALA NOTICIA A LA ORGANIZACIÓN

Abordar una mala noticia, como el fallecimiento de un compañero, nunca es plato de buen gusto y, por ello, muchas veces la alta dirección de las empresas deciden evitar ese comunicado. Las consecuencias ante este acto son terribles ya que puede parecer que no les importa. Lo mejor será dar parte de estas malas noticias y ofrecer espacio y ayuda a los trabajadores para que puedan asimilarla.

4. PEDIR DISCULPAS

A algunas personas les cuesta muchísimo pedir disculpas y lo intentan evitar por todos los medios. Pero hay que tener en cuenta que asumir la culpa y pedir perdón por ello es esencial para reparar las relaciones y recuperar la confianza entre los compañeros. De este modo, también se creará un buen clima en la empresa. En esta situación, si es el jefe quien pide disculpas a un colaborador, lo mejor será afrontarlo puesto que esto tendrá un efecto extraordinario en todo el equipo.

5. REVOCAR UN COMPROMISO

A veces, las personas no pueden llegar a cumplir los objetivos y los compromisos que tenían propuestos. Esto puede ser porque haya una incidencia ajena a la empresa que lo impida, en cuyo caso no hay que esperar demasiado tiempo para comunicarle a la otra persona la situación en la que te encuentras y los pasos que estás siguiendo para poder solucionarlo cuanto antes.
Otras veces, los compromisos no se cumplen debido a causas de la organización que pueden dejarte en evidencia. En ese caso, habrá que defender la decisión aunque no estemos de acuerdo y tomar precauciones para la próxima vez que ocurra algo similar.

6. DECIR QUE NO

A todos nos cuesta decir que 'no' y más si se trata del jefe de la empresa en la que trabajas, ¿verdad? Esta dificultad se encuentra principalmente en que normalmente se desarrolla un automatismo a decir que 'sí' siempre y esto puede radicar en una fuente de problemas. La mejor manera de enfrentarnos a esta situación será analizar y estudiar la petición y ver si puede ser asumida. Tras ello, será conveniente negociar y utilizar las palabras adecuadas, en vez de decir un 'no' rotundo, siempre funcionará mejor aplicar el 'sí pero...' o el 'sí a condición de que...'.

7. MOSTRAR DESACUERDO

Expresar un punto de vista diferente al que tiene el resto sobre un tema suele producir un cierto miedo al rechazo, a que nos perciban problemáticos o poco comprometidos con la empresa. Una buena manera de presentar ese desacuerdo puede ser apoyarlo en datos que refuercen nuestro punto de vista. Además, así se evitarán discrepancias con la persona que lleve la 'voz cantante'.

8. PEDIR AYUDA

A muchas personas les cuesta pedir ayuda. ¿La razón?, piensan que de este modo se van a presentar como alguien vulnerable, como alguien incapaz de hacer las cosas o que, si piden ayuda, esto les va a suponer una deuda que les harán pagar en el futuro. En el caso de los directivos, no suelen pedir ayuda por una falta de confianza. Pero no pedir asistencia puede suponer a largo plazo problemas como una carga de trabajo excesivo o incluso una insatisfacción laboral. Pedir y ofrecer apoyo a los compañeros nos humaniza y mejora las condiciones y la satisfacción laboral.

9. PEDIR ALGO QUE QUIERO

Normalmente, la gente no suele pedir ascensos, un aumento de sueldo o cualquier tipo de reconocimiento que crean que merecen y prefieren que sean los propios jefes los que por si solos se den cuenta de los méritos de los empleados y los recompensen. Como rara vez ocurre, lo mejor será afrontar una petición de estas características basándonos en datos y en razones objetivas que apoyen nuestras propuestas de una manera justificada.

10. DAR LAS GRACIAS

Dar las gracias a los compañeros por su ayuda o por su apoyo son pequeños detalles que, normalmente, pasamos por alto. Tener en cuenta todo lo que hacen por nosotros y dar las gracias por ello es una magnífica oportunidad para mostrar nuestra personalidad y romper con esa dualidad persona/profesional que muchos se empeñan en mantener.