MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consumo doméstico del total de aceite en España se intensificó el pasado año un 2,3%, pese a que en términos de facturación el balance fue negativo con un descenso del 1,5% provocado por la contracción que tuvo el precio medio de la categoría, que fue un 3,7% inferior respecto a 2017, según el informe del consumo alimentario en España 2018.
El descenso continuado en el volumen de compra de aceite se registra desde el año 2010, viéndose este interrumpido en 2018 con un repunte de 2,3 puntos porcentuales. Según el informe, 2018 fue un año de fuerte caída en precios para la categoría de aceite, que se situó en 2,89 euros el litro a final de año. El precio medio de la categoría oliva cayó en un 6,7%, en la de oliva virgen un 4,9% y la de oliva virgen extra un 4,3%. El aceite de girasol también experimentó una caída del 1,3%.
El informe señala que esta bajada se produce de forma generalizada en todos los canales de distribución con las excepciones del e-commerce, que sube un 2,5% y la tienda tradicional que se incrementa en un 3,1% y cuenta, además, con el precio más alto.
En cuanto a los canales de compra, El más asequible es la tienda de descuento, que se sitúa un 7,8% por debajo del precio medio. Los supermercados y autoservicios son los canales principales en la compra de aceite con el 49,3% del volumen.
El aceite más consumido en los hogares españoles es el del tipo oliva, seguido del de girasol y el virgen extra. Al mismo tiempo, el descenso del valor del aceite respecto al año 2017 se hace especialmente notable en los tipos de oliva con una bajada del 6,5% y, sobre todo, del de orujo, que cae un 24,3%.
Por comunidades autónomas, Galicia es la que más aceite consume de media con 18,09 litros per cápita, seguida de Cantabria, Castilla y León, Islas Baleares, Asturias, el País Vasco, La Rioja, Cataluña y Canarias, todas por encima de la media. Extremadura es la Comunidad con un menor consumo con 8,27 litros per cápita.
